La periodista Carlota Gomar recoge en un nuevo reportaje de El estado de los barrios (III) las reclamaciones vecinales de Oliver y Valdefierro: líneas de bus, mejores aceras, rehabilitación viviendas, centro socio-laboral…
Carlota Gomar 31/01/2021
Aunque parezca increíble y un tanto exagerado, en el zaragozano barrio de Valdefierro muchas de las aceras son de asfalto, de hormigón. Puro cemento. Ni rastro de las baldosas que embellecen los paseos por el resto de la ciudad. Para andar hay que esquivar los postes de luz y quedan un sinfín de rebajes por hacer. «Concretamente tenemos 464 pendientes y 328 postes por quitar», dice rápidamente Jesús Picazo, presidente de la Asociación Vecinal de Valdefierro.
Sus vecinos, los de Oliver, no llegan a este extremo pero tiene que pasear en soledad por sus calles, con aceras de 80 centímetros de ancho «por las que no cabe ni el carrito de la compra, y menos aún el de un bebé», ejemplifica Manuel Clavero, de la entidad vecinal de Oliver.
Ambos coinciden en que los zaragozanos y las instituciones, con el ayuntamiento a la cabeza, hace años que han dado la espalda al distrito, que cuenta con urbanizaciones de lujo que contrastan con edificaciones de hace más de 50 años. «Parece que decir las palabras Oliver o Valdefierro está mal, como que tienen una connotación negativas», coinciden ambos, que critican que en los anuncios para alquilar o comprar viviendas en el barrio se ubican en la avenida Hispanidad o en Los Enlaces, pero no en Oliver y Vadefierro. «¿Por qué se llama Alcampo Los Enlaces en lugar de Alcampo Valdefierro?», pone de ejemplo Picazo.
Cavero tiene la respuesta: «Estamos perdiendo la identidad del barrio. Las nuevas construcciones están intentando eliminar nuestro nombre verdadero, como pasó con La Química, que ahora solo es La Almozara», reflexiona…
EL ESTADO DE LOS BARRIOS DE ZARAGOZA I
El Rabal, un distrito histórico con demandas históricas
EL ESTADO DE LOS BARRIOS DE ZARAGOZA II
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