Ángel Sanz Cintora. Espacio de Información, Promoción y Defensa de los Derechos Sociales Aragón

Esta semana diversos medios de comunicación se han hecho eco del XVIII Dictamen del Observatorio de la Dependencia de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales sobre el ejercicio de 2017. En general se valora la mejora de este sistema de atención a las personas dependientes y, particularmente en Aragón, la reducción de la lista de espera y el aumento importante de las personas que ya reciben alguna atención.

Desde el Espacio de Derechos Sociales siempre hemos valorado estos avances y hemos reconocido el esfuerzo realizado por el IASS desde el comienzo de este mandato en 2015.

Pero nosotros, como representantes de la gente que sufre todavía el mal funcionamiento de este sistema tan importante para la gente dependiente, queremos poner el dedo en las llagas, que son muchas, de lo que no funciona y no se menciona en los medios.

El Observatorio utiliza 14 indicadores para valorar el funcionamiento del sistema de dependencia.

–       3 son cualitativos, y Aragón no cumple uno de ellos, el “Sistema de información en tiempo real”: no existe.

–  11 son cuantitativos, y en 8 Aragón está por debajo de la media española. Por ejemplo, en número de solicitudes de dependencia y de beneficiarios en relación con la Población Potencialmente Dependiente (PPD), estamos por debajo de la media española 2 puntos y 1,3 respectivamente. En gasto público en dependencia por PPD estamos 18% por debajo de la media. El Gobierno de Aragón protesta justamente por la falta de financiación del Gobierno central y le apoyamos en eso. Pero el resto de Comunidades Autónomas se encuentra en la misma situación y, sin embargo, aquí se gasta 106 euros menos por persona potencialmente dependiente. En empleo creado tenemos 9 empleos menos por millón de euros de gasto: 27 empleos frente a 36 en España. No sólo se invierten menos recursos sino que se crean menos empleos. Sin duda porque las prestaciones y servicios que se ofrecen en Aragón son más precarios y de peor calidad.

–   De los 11 indicadores cuantitativos, Aragón está por encima de la media en tres: hay menos valoraciones sin grado, quizás porque se selecciona mejor a los candidatos; se ha reducido la lista de espera hasta un porcentaje por debajo de la media nacional: 23,3% frente a 24,5% en España, y ha aumentado en 2017 el número de beneficiarios más que en España, la otra cara de la reducción de la lista de espera. Pero aquí hay una trampa de la que no habla el Observatorio ni los medios de comunicación, obviamente. En España hay un 7% de solicitudes que esperan valoración, en Aragón el doble, 14,7. Si a los 7.717 dependientes reconocidos que esperan ser atendidos se suman las 6.907 personas que han solicitado la valoración y aún no la han recibido, tenemos el doble de personas en espera, un 31%. Lo que es peor si cabe.

La lista de espera para la valoración ha pasado de 4.629 a 6.907, un crecimiento de casi el 50% …

Este año 2017, tan exitoso en los aspectos que subraya el Observatorio y los medios de comunicación aragoneses, la lista de espera para la valoración ha pasado de 4.629 a 6.907, un crecimiento de casi el 50% frente a un crecimiento en España del 12%. Así es muy fácil reducir el “limbo” de la dependencia: cuanta menos gente valoramos menos dependientes reconocidos tenemos sin recibir ninguna atención. Si se sumaran las dos listas de espera, Aragón estaría 6 puntos por encima de la media española y no 1,3 por debajo como se subraya como un gran éxito de la gestión. La ley establece que las valoraciones deben hacerse antes de seis meses después de haberse cursado la solicitud, pero el Gobierno de Aragón en este momento tiene un retraso de hasta 9 y 10 meses. Algo absolutamente inaceptable y perverso si, además, a eso se añade la caída en el “limbo”, en la lista de espera para ser atendido. ¿Un año, dos, tres, cuatro años desde que se solicitó la prestación? ¿Cuántos dependientes muertos en ese tiempo sin ser atendidos?

El Observatorio de la dependencia elabora una escala partir de estos indicadores. Aragón se sitúa en el quinto lugar por la cola con 3,2 puntos y España tiene 4,6. España suspende en el sistema de atención a la dependencia, pero Aragón suspende mucho más. Y sólo ha ganado un punto desde 2015 con el nuevo Gobierno del PSOE.

Otra cosa señala el
Observatorio correctamente, pero que consideramos vale la pena explicar con cierto detalle, de acuerdo con los datos que ofrece mensualmente el Gobierno central en las Estadísticas de la dependencia. Se trata de la calidad de los servicios. «Resulta que las personas con más necesidades de atención son las que menos han visto reducir su lista de espera, lo que evidencia que las comunidades autónomas han optado por atender a aquellos que pueden reducir la lista de espera con menores costes para el Sistema (moderados) y con servicios de bajo coste», advierten los autores del informe.

Efectivamente, en Aragón, en 2017, hay menos dependientes moderados (Grado I) en lista de espera que en España. Han recibido prestaciones de Prevención y Promoción de la Autonomía personal en mayor medida que en España, 10% de las prestaciones frente al 3,9%. Una prestación verdaderamente barata pero que saca a los dependientes moderados de la lista de espera.

Por el contrario, en Aragón tenemos mucha menos Teleasistencia que en España (3% frente a 15,8%) y menos Ayuda a Domicilio (9% frente a 16,4%) y además mucho más barata porque se está ofreciendo el número de horas mínimo de atención por Grado para agilizar la oferta de este servicio y sacar más rápidamente a dependientes de la lista de espera. Así adornamos las estadísticas con números fantásticos de crecimiento de la atención con prestaciones muy precarias y de escasa calidad. Una gestión tan eficaz como maquilladora de la realidad de sufrimiento de las personas dependientes y de sus familias.

Prestación económica por cuidados en el entorno familiar …

Otra estadística sobresaliente del sistema en Aragón es la que refleja el creciente porcentaje de Prestaciones económicas vinculadas al servicio (18,4% frente a 9,4% en España), lo que en la literatura académica se llama “privatización” y “mercantilización” del sistema y que sale mucho más barato que la oferta de plazas pública o concertadas, pues la prestación económica no cubre ni una mínima parte del coste real de la plaza.

Lo mismo ocurre con la Prestación económica por cuidados en el entorno familiar con el 40,8% de las prestaciones en Aragón frente al 32,7% en España. Es lo que cariñosamente se empezó a llamar la “paguica”, hoy sin cobertura de la Seguridad Social y cada vez más precaria. Los expertos la llaman “familiarización” de la asistencia a las personas dependientes que continúa recayendo mayoritariamente sobre las mujeres sin ningún tipo de recompensa ni reconocimiento público.

Este es nuestro sistema de atención a la dependencia. Siempre reconoceremos desde el Espacio de Derechos sociales los progresos realizados por el actual equipo del IASS y del Gobierno de Aragón frente a la desidia y el abandono que sufrimos con el Gobierno del PP de la señora Rudi. Pero nadie nos impedirá continuar nuestra protesta y nuestras reivindicaciones hasta lograr un atención de la dependencia de calidad y que cubra a todas las personas que lo solicitan y necesitan de acuerdo con la ley. Para que nunca se pueda denunciar que los aragoneses disfrutamos de unos “derechos de papel” como señala la misma Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales en la edición de 2017 del Índice de DEC (Desarrollo de los Servicios Sociales), “se reconocen más derechos de los que su cobertura permite ejercer de forma efectiva”. Derechos reconocidos sin garantía de su disfrute. Estado de Bienestar con servicios de malestar y sufrimiento.