El Plan Integral del Casco Histórico (PICH) ha sido desmantelado pese a los compromisos del gobierno municipal.
La ausencia de una coordinadora de desarrollo comunitario crea un retroceso en los barrios y un desagravio con otros barrios en donde se ha estado invirtiendo.
En 1987 organizaciones sociales del Casco Histórico empezaron a trabajar en red en busca de un desarrollo integral de sus barrios. Diez años después, el Ayuntamiento de Zaragoza asumió la coordinación de ese trabajo comunitario con la creación del Plan Integral del Casco Histórico (PICH), en una legislatura gobernada por el Partido Popular. Desde entonces se han creado tres planes integrales que marcan las directrices de desarrollo que abarca todo el distrito Casco Histórico, parte del Distrito Centro y el Barrio Arrabal y Barrio Jesús del Distrito El Rabal.
A principio de la actual legislatura, el mismo Partido Popular decidió poner fin al PICH sin presentar ningún informe que avalara dicha decisión, sin siquiera evaluar el último plan (2013-2020) y mucho menos contar con las organizaciones sociales (Consejo Sectorial) que trabajan y desarrollan las directrices del mismo plan.
La primera acción de desmantelación del Plan Integral del Casco Histórico resultó ser uno de los servicios consideramos más importantes y prioritarios por el movimiento vecinal: el Servicio de Mediación del Casco Histórico. Una herramienta que facilitaba la convivencia, la resolución de conflictos y planteaba la solución integral a problemas históricos, con herramientas como los “Agentes Comunitarios”. Después de las quejas de las asociaciones vecinales, el gobierno se comprometió (diciembre 2019) a su nueva puesta en marcha del mismo servicio, cosa que nunca cumplió.
Ni hablar de convocar las comisiones de trabajo, sociales y culturales, que históricamente se venían realizando desde hacía 12 años. Todo el trabajo en red dejó de ser importante para el actual gobierno. Sin embargo, ese trabajo y esfuerzo por parte de las organizaciones ha seguido realizándose por voluntad propia en distintos espacios, sin contar con el apoyo del Plan Integral del Casco Histórico.
Entre las líneas estratégicas del plan 2013-2020 se encontraba, además, la puesta en marcha del Antiguo IES Luis Buñuel como Centro Comunitario de proximidad, cosa que se consiguió con la puesta en marcha del Centro Social Comunitario Luis Buñuel. Sin embargo, siguiendo una línea contraria a la establecida por todos los partidos políticos que aprobaron ese plan, y entre ellos el mismo PP, el actual gobierno decidió unilateralmente el cierre de este espacio colectivo en febrero del presente año, con la oposición de varias organizaciones del barrio de San Pablo y la ciudad.
Además, sigue sin cumplirse con las peticiones del Barrio Jesús y del Barrio del Arrabal sobre la ampliación de inversiones y servicios en estos Barrios, atendiendo las necesidades de las distintas áreas sectoriales sobre las que existen verdaderas necesidades, como urbanismo, comercio, cultura, educación, salud, etc… para conseguir una cohesión social, una sostenibilidad ambiental y la participación vecinal, necesarios para, trabajando en comunidad y con los recursos suficientes, dotar a nuestros entornos para corregir estos déficits con respecto a otras zonas de la ciudad, sobre las cuales no ha habido ningún parón en sus inversiones.
Las carencias y problemáticas como la degradación, tanto urbanística, económica, como social, la pérdida constante del comercio de proximidad, la existencia de multitud de solares vacíos y sin mantenimiento, la falta de una oferta cultural, únicamente se deberían atacar a través de la elaboración de planes globales, que en otros periodos se han realizado desde el Plan Integral del Casco Histórico y de los cuales el movimiento vecinal era partícipe.
Por otro lado, el gobierno ha venido realizando importantes planes urbanísticos dentro de la zona PICH, como el Plan Pignatelli, remodelación de calles y plazas, sin contar con la participación directa del tejido social que participaba dentro del PICH. Un desarrollo sin el trabajo comunitario que garantiza un buen diseño, uso, cuidado y sostenibilidad a largo plazo.
La financiación de algunos proyectos que se venían realizando con los fondos PICH han continuado en algunas ocasiones, pero las organizaciones vecinales consideran que de ser programas financiados con criterios técnicos han pasado a ser seleccionados directamente con criterios político-partidistas. Es la única explicación que encuentran ante la no convocatoria anual de presentación del trabajo del PICH al Consejo Sectorial, al que pertenecen.
La inicial posición municipal de terminar con el PICH, en el 2019, cambió en marzo de 2022 cuando en pleno municipal aprobó la realización de la evaluación del plan 2013-2020 y la redacción de uno nuevo para los próximos siete años. Sin embargo, pasado más de un año desde el anuncio, sigue sin haberse realizado ninguna acción al respecto.
Las organizaciones vecinales consideran que en esta legislatura sus barrios han perdido oportunidades, que si han tenido otras partes de la ciudad y que a lo mejor no eran tan necesarias.
Por todo ello, por la falta de transparencia e incumplimiento del mismo plan, las organizaciones vecinales consideran una legislatura perdida en el desarrollo comunitario de sus barrios. Por lo que exigen la inmediata puesta en marcha del Plan Integral del Casco Histórico y compromisos al respecto.
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