Domingo 15 de septiembre de 2019

es la fecha elegida para celebrar la XXXVII edición de la Bajada del Canal

Las entidades convocantes, Asociaciones Vecinales La Paz y Torrero-Venecia, y Asociación Cultural El Cantero, han trabajado durante todo el verano en la organización de este tradicional acto, con el objetivo de celebrar una jornada lúdica y reivindicativa, en torno a una de las principales señas de identidad del barrio de Torrero, el Canal Imperial de Aragón. La implicación de las vecinas y vecinos, el éxito de participación y la ausencia de incidentes en las 36 ediciones anteriores, han hecho de la Bajada del Canal una cita señalada en el calendario de las fiestas populares de Zaragoza.

Como organizadores del acto hemos atendido siempre a los requerimientos que las diferentes administraciones nos han demandado: seguro de responsabilidad civil, chalecos salvavidas para los menores…. Incluso en esta edición se nos exige un nuevo requisito, la inscripción previa de personas y embarcaciones que navegarán por el canal, requisito que hemos cumplido estrictamente, a riesgo de desvirtuar la esencia misma del acto, como es su carácter espontáneo.

Aún así, a escasos días de la Bajada del Canal, no contamos con la autorización administrativa pertinente. Esta situación que ha causado en la organización sorpresa y preocupación, nos parece muy grave, y creemos que atiende a un intento deliberado de acabar con la Bajada del Canal. Más, si cabe, cuando en nuestra ciudad se vienen sucediendo desagradables episodios, en los que actos populares programados por colectivos sociales, han sido prohibidos, o han corrido serio riesgo de celebrarse.

Siendo conscientes de que no corren buenos tiempos para las libertades civiles, y en un contexto de leyes mordaza, correcciones políticas, censuras varias y criminalización del activismo, confiamos en que se imponga el sentido común, y la Bajada del Canal cuente con todos los parabienes de la administración competente. De no ser así, las asociaciones convocantes daremos un paso atrás, renunciando a nuestra labor organizativa, y serán las vecinas y vecinos de Torrero, quienes tengan la última palabra en tal desafortunado desenlace.