Manifiesto de la concentración contra las violencias machistas de septiembre
El martes, 7 de septiembre, como se viene haciendo cada primer martes de mes desde hace demasiado tiempo, la Comisión de la Mujer de la FABZ convocó una concentración contra las violencias machistas en la plaza España de Zaragoza a las 19H.
Fotografía de Manuel F. Minaya
Manifiesto de la Comisión de la Mujer
Zaragoza, Septiembre 2021
Son 33 los asesinatos machistas en este 2021 y 1.111 desde el 2003.
Estas escalofriantes cifras han aparecido en nuestras redes y en varios medios de comunicación y son, y siguen siendo, el dato más doloroso y evidente de una sociedad patriarcal que normaliza un sistema estructural desigual.
¿Cómo es posible que todavía hoy en día el movimiento feminista no tenga el apoyo incondicional de todos los partidos políticos y de todos los colectivos y sociedades?
¿Cómo es posible que, por un lado, hayamos alcanzado la madurez y la capacidad de dialogar frente a la explotación sexual o al lenguaje sexista y por el otro, tengamos que enfrentarnos a una parte de la población que asombrosamente sigue pensando que ya hemos alcanzado la igualdad?
Los movimientos activistas, las personalidades que históricamente han impulsado el cambio, se han tenido que enfrentar siempre a un modelo conservador que se ha opuesto, a lo largo de los siglos, a cualquier cambio.
Este modelo conservador ha sido apoyado en muchos casos, por personas que ostentaban privilegios y que alimentaban este modelo para su beneficio.
Que seamos conscientes o no, lo que más ralentiza el cambio y la mejora, es justamente este modelo, que incansablemente pone en duda y obstaculiza cualquier cambio en nuestra sociedad.
La esclavitud, el divorcio, las luchas del movimiento LGBTIQ, nunca fueron conquistas sencillas. Siempre en las historias de todos los tiempos y de todas las culturas, una parte de la población ha querido avanzar y otra se ha opuesto hasta comprender y abrazar estos avances.
Por este motivo, el movimiento feminista es imprescindible por múltiples motivos, porque es la voz de quién ya no tiene voz, porque apoya y cuida siendo uno de los movimientos pacifistas más transformadores de los últimos tiempos, porque es incansable en la lucha por la reivindicación de la plena igualdad.
En muchas ocasiones, en nuestras concentraciones de los primeros martes de cada mes, hemos recordado cómo podemos actuar o simplemente cómo no ser cómplices de actos machistas, y hoy queremos recordar que una de las lacras más silenciosas y agotadoras para el movimiento feminista, es el peso de una sociedad que niega u opina desde el desconocimiento, porque merma su fuerza y sus recursos.
Algunos datos oficiales nos informan de que:
El 64,6 % de las víctimas de asesinatos machistas convivían con el agresor en el momento del suceso.
Uno de cada cuatro hombres (25,8%) y algo más de una de cada seis mujeres (17,7%) cree que en algún modo, las mujeres que afirman haber sido acosadas sexualmente en el trabajo, suelen exagerar.
El 15,2% de las mujeres españolas afirma haber sufrido acoso reiterado o stalking en algún momento de su vida. Te podrá parecer poco, pero no te equivoques, en España por ejemplo, se registran pocas denuncias por violencia psicológica respecto a los países nórdicos porque a menudo no sabemos identificarla o reconocerla: la educación es fundamental para comprender y para saber actuar.
No te fíes, las redes sociales están plagadas de bulos y noticias falsas que muestran datos manipulados que corren como la pólvora pero que benefician solo ciertos discursos decimonónicos: contrasta la información y no compartas lo bulos porque son una lacra.
No generalices, el movimiento feminista no existe solo en países occidentales y hay mujeres de otros territorios como Afganistán o Marruecos o México, que impulsan el cambio igual que nosotras, pero en un momento histórico y social diferente al nuestro: no existe un país libre de machismo y nada es inmutable.
No desistas, tener una actitud feminista puede resultar agotador en una sociedad heteropatriarcal como la nuestra, pero como nos ha enseñado Clara Campoamor: “Nadie ha cuidado de enseñar a los pueblos que la muerte y la guerra son mucho más fáciles que la paz y la vida” y así de este modo, aunque luchar para una educación feminista y una justicia social requiere esfuerzo y consciencia por parte de la ciudadanía, aquí estaremos, reivindicando todas aquellas cuestiones que nos permitirán avanzar hacia una sociedad feminista y sin feminicidios que apuesta por la paz y por una vida que pone los cuidados en el centro.
Porque somos más, somos imparables, somos el futuro.
Galería de imágenes de la concentración
Fotografía de Manuel F. Minaya
Fotografía de Manuel F. Minaya
Fotografía de Manuel F. Minaya
Fotografía de Manuel F. Minaya
Fotografía de Manuel F. Minaya
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