La Federación de Barrios ha pedido en el Pleno municipal de hoy, ante una moción presentada por el Grupo de ZeC, aumentar el número de buses y vagones del tranvía, control de aforos y otras medidas para prevenir los contagios del covid y proteger a la ciudadanía
…durante meses parecía que tranvías y autobuses transitasen por otra galaxia no contaminada: hacinamiento, ausencia de medidas de control, suciedad en la flota….
…si en los autobuses hemos ido, y vamos, como sardinas en lata es responsabilidad de la contrata y del Ayuntamiento. Lo mismo que ha sido del propietario de una tienda el control de sus aforos.
…que desde el Ayuntamiento se encomiende a voluntarios los controles de aforo en el transporte, y no puede sino calificarse esta circunstancia de una lamentable dejación de competencias de las contratas y del propio servicio público…
Alcalde, concejalas y concejales:
Zaragoza, 13 de octubre. Rueda de prensa de las Consejeras de Hacienda y Economía. Ideas fuerza de la rueda de prensa:
1º.- PP-Ciudadanos, con el apoyo de Vox, aprueban una modificación de créditos del presupuesto para que nadie quede atrás con la pandemia.
2º.- El transporte público tiene un elevado agujero por falta de usuarios.
3º.- Se van a inyectar fondos para empresas y profesiones liberales que hayan experimentado descensos de facturación.
4º.- Las arcas municipales están en situación crítica porque el Gobierno de la Nación no ayuda al ayuntamiento de Zaragoza.
La intervención de la FABZ se centrará en el segundo punto, el del transporte público. En primer lugar recordaremos que si el precio del contrato del autobús rige por kilómetro recorrido y éstos no incrementan tampoco aumentará su factura. Evidentemente han disminuido los ingresos municipales por venta de billetes, consecuencia del descenso de usuarios a causa de la pandemia. Pero desde la FABZ nos preguntamos si no existen otras formulas diferentes a la modificación de créditos o a la disposición del Fondo de Contingencia para reequilibrar las cifras del Servicio por más de 11 millones de euros.
Sr. Azcón, Sra. Navarro, Sra. Chueca: ¿piensan que si el desequilibrio es por causas sobrevenidas e imprevisibles ajenas a las partes, que hacen peligrar el servicio público, cabe una distribución proporcional y razonable de las pérdidas entre los contratantes, sin desplazar el riesgo de la empresa a la Administración, sin imponer a ésta un auténtico seguro de beneficios mínimos? ¿Asumen que siendo el Ayuntamiento ajeno a las circunstancias sobrevenidas, la lesión resultante debería ser compartida en adecuada proporción entre las partes?
Éstas no son maquiavélicas teorías de la FABZ que cuestionan la modificación de créditos. O una denuncia de las palabras del representante de Avanza en las sesiones del “Acuerdo por el futuro de Zaragoza” cuando manifestó que no pensaba perdonar ni un céntimo del contrato al Ayuntamiento. Se corresponden con una sentencia del Tribunal Supremo, de 27 de abril de 1986, relativa al equilibrio económico en una concesión administrativa. Y además la legislación de Contratos del Sector Público abre la puerta del reequilibrio de la concesión del transporte público como consecuencia de las perdidas de ingresos por el Covid, sin que recaigan éstas únicamente en el Ayuntamiento.
Entendemos que resulta más sencillo conseguir 16 votos de PP, Ciudadanos y Vox para sacar adelante la modificación de créditos y pagar a las contratas la totalidad que pelear para conseguir la corresponsabilidad de AVANZA y TRAZA en una situación excepcional. Pero no olviden que las modificaciones detraen fondos de partidas imprescindibles para nuestra ciudad y sus barrios; si bien parece que para ganar unos, tienen que perder otros, los de casi siempre.
Además del aspecto económico, también incidiremos en el servicio público, ese del que se beneficia o sufre la ciudadanía. ¿Por qué la actual crisis del Covid (cambio profundo y de importantes consecuencias) no representa una oportunidad para reestructurar las líneas? ¿Por qué se posterga la actualización al final del mandato cuando hoy se podría ganar en eficiencia y optimización del servicio sin que representase mayor aportación económica? ¿Por qué nunca más se supo del tan cacareado plan de transporte público de la Sra. Chueca? Esperamos sus respuestas.
La situación que padecemos es excepcional. El riesgo de contagio lo atestiguan las estadísticas diarias, donde el distanciamiento social resulta esencial como medida de prevención. Con todo, durante meses parecía que tranvías y autobuses transitasen por otra galaxia no contaminada: hacinamiento, ausencia de medidas de control, suciedad en la flota…. Desde la FABZ, y sus asociaciones federadas, lanzamos una campaña de denuncia y de recogida de imágenes que atestiguasen nuestras afirmaciones. Y en ese mismo momento, en el que apareció la campaña en prensa y como si se hubiese disparado un resorte, el Gobierno municipal se apresuró a declarar que sacaba toda la flota a circular. Hasta entonces ni palabra.
Seamos crédulos, que no ilusos, y demos por buenas las declaraciones del Gobierno: toda la flota desembarcada en nuestras calles. Pero ¿además de la pegatina que lucen los vehículos, qué sucede con el control de aforos? Otra denuncia y de la que también hemos tenido cumplida y tajante respuesta municipal. En una cuña radiofónica se aconseja a los usuarios que si un tranvía o bus está lleno no se acceda a él. Aleluya. Ya hemos encontrado la solución. Las normas sanitarias son competencia del Estado de la Nación y de la Comunidad Autónoma pero ello no exime que otras administraciones públicas, el Ayuntamiento, adopten medidas más garantistas para la ciudadanía, como las implementadas para los usos de Centros Cívicos, en virtud del principio de autonomía municipal. Por tanto, si en los autobuses hemos ido, y vamos, como sardinas en lata es responsabilidad de la contrata y del Ayuntamiento. Lo mismo que ha sido del propietario de una tienda el control de sus aforos.
En su día se implantaron en el suelo del transporte pegatinas indicando la colocación de pasajeros ¿tanto cuestan para no reeditar la medida? Y en la época de ciudades inteligentes ¿no se han inventado sensores electrónicos de aforos? ¿O acaso su importe desequilibrará el presupuesto?
Mención aparte merece, los sistemas de control. La pandemia, el riesgo de vidas humanas, es algo mucho más serio que colocar a una honorable anciana en una silla de madera para presenciar el paso del Rosario de Cristal. Sorprende que desde el Ayuntamiento se encomiende a voluntarios los controles de aforo en el transporte, y no puede sino calificarse esta circunstancia de una lamentable dejación de competencias de las contratas y del propio servicio público. ¿No lo creen así?
Y para concluir, un último apunte relacionado con el transporte y el Covid. La pasada semana se inauguró, deprisa y corriendo, una nueva superficie comercial en la periferia de la ciudad, en los antiguos terrenos de Pikolín, albergando tiendas, cines y restauración. En plena pandemia, mientras los comercios y bares de los barrios echaban sus persianas, la denominada “Torre outlet Zaragoza” abría sus puertas congregando el primer día más de 17.000 visitantes. Visitando la web de la empresa se nos informa cómo acceder al macrocentro con tres posibilidades. La primera, y nada sostenible, en automóvil por autovía o carretera nacional; la segunda en taxi; y la tercera en transporte público, en la línea 603 del Consorcio del Transporte. Y a este respecto nos asalta una duda. ¿Quién asumirá el coste de esta ruta, en tanto que el Ayuntamiento de Zaragoza forma parte del Consorcio? ¿Qué sistemas de control se establecerán en el transporte para garantizar la seguridad de los vecinos y vecinas de Zaragoza? ¿Cómo se verán afectados los vecinos de Casetas en su actual medio de transporte público ante posibles masificaciones?
Como ven, Sr. Alcalde, concejalas y concejales, muchas preguntas. Esperamos sus respuestas. Gracias.
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