La Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza presentó el jueves, 21 de noviembre en rueda de prensa sus alegaciones al borrador de Ley de Vivienda que está tramitando el Gobierno de Aragón.

Para la FABZ el principal problema en el tema de la Vivienda es acceder a ella, tanto en régimen de alquiler como de compra. La gente, principalmente los jóvenes (pero no sólo), no tenemos la capacidad económica para acceder a una vivienda a los precios que plantea el mercado. Ante esta situación, la Ley propuesta por el Gobierno de Aragón establece la tesis de que hay poca vivienda en el mercado y que, por lo tanto, la solución es habilitar suelos para que se construya más vivienda. Para la FABZ esto es una equivocación, ya que hoy en día hay planeamiento aprobado, es decir suelos, para poder edificar decenas de miles de viviendas que no se ponen en marcha porque los costes de la construcción y, por tanto, los márgenes de beneficio que quieren los promotores hacen que la vivienda construida salga muy cara. Por tanto, el problema no es que haya poca vivienda, sino que sale muy cara. Ante esa circunstancia, desde la FABZ planteamos que hay que regular el mercado de la vivienda y que la administración puede intervenir a través de la vivienda protegida.

La forma en la que la propuesta de Ley trata la vivienda protegida es para la FABZ uno de los grandes errores de la ley, ya que permite la descalificación de vivienda protegida al cabo de 15 años. No sólo no va en la línea de los anteriores borradores de ley autonómica o de los planes estatales: calificación al menos de 30 años o de carácter definitivo, sino que rebaja la descalificación a cifras alarmantes. Esto quiere decir que la inversión pública que hacen las administraciones a través de los diferentes gobiernos (Central, Comunidad Autónoma,…) entra por un sitio y sale por otro, y al final esas ayudas se privatizan. Lo que la FABZ defendemos a través de las alegaciones presentadas es que la calificación sea definitiva y que todo el dinero público sirva para mantener un parque de público de viviendas estable. Si históricamente se hubiera mantenido la calificación definitiva hoy podríamos decir que el 30% de las viviendas de Zaragoza serían protegidas y garantizar de mejor manera el derecho a una vivienda asequible.

El segundo gran problema que a juicio de la FABZ tiene la Ley es que para ofertar más vivienda (que es el principal problema que ve la Ley), utiliza para ello suelos de equipamientos que están en los barrios. Desde la FABZ se plantea que estos suelos que Ley de Vivienda define como vacantes y ociosos no son tales, son suelos de equipamientos para los vecinos que ya están viviendo en dichos barrios y futuros vecinos. Convertir esos suelos en viviendas conlleva a que aumentan las necesidades de equipamientos en cada territorio. Se quitan equipamientos al barrio y, de alguna forma, también se le merma la facultad de planificación en manos de los ayuntamientos. Por tanto consideramos que es una medida que va contra la autonomía municipal, contra los barrios y contra las políticas sociales.

En la línea de falta de propuestas, la ley no aborda dos ámbitos fundamentales: la vivienda turística y la rehabilitación. En lo que se refiere a la proliferación de vivienda turística, se pierde una muy buena oportunidad para establecer límites o moratorias y una establecer regulación con respecto a las VUT.  Ya hay barrios de nuestra ciudad en los que la proliferación de viviendas de uso turístico está siendo realmente preocupante. Y por otro lado, uno de los grandes defectos que tiene la norma es que no se habla nada de rehabilitación. Las necesidades de rehabilitación, en la mayoría de los barrios tradicionales de la ciudad, es necesaria y en muchos casos urgente. Y las soluciones al problema del acceso a la vivienda deben pasar, también, por decididas políticas de rehabilitación lideradas por la administración.