La FABZ, pionera en su propuesta y promoción, continúa, junto a otros muchos colectivos, siendo una de las más convencidas defensoras del tranvía en su 13 aniversario.

El 19 de abril de 2011 se inauguró la L1 del tranvía. Y aunque parezca que fue ayer, la foto comparativa de nuestra ciudad del antes y el después muestra cuánto hemos cambiado:

• Una transformación urbanística evidente de la ciudad, que renovó la escena urbana a su paso, regenerando y humanizando la misma para el disfrute de sus habitantes
• Una revolución en la movilidad urbana que consiguió una drástica reducción del tráfico sacando a miles de vehículos de dicho eje, promoviendo al mismo tiempo la incorporación de medios más amables, fundamentalmente a pie y en bicicleta.
• Una mejora de la calidad del aire por la reducción de emisiones contaminantes, al ahorrar en torno a 20 M de litros de combustible y reducir alrededor de 300 Tm de CO2 y casi 500 de NO2.
• Un progreso incuestionable en la accesibilidad avanzando hacia una ciudad más inclusiva y respetuosa con todas las personas que formamos parte de la misma.

Queremos huir de debates estériles que en mayor o menor medida están viciados por diferentes intereses, incluidos los ideológicos, y analizar la realidad de la L1 del tranvía de la forma más objetiva posible: con un trazado de 13 kms., con 2 millones de viajeros al año por km. de línea (28 millones de viajeros), salvo las redes de metro de Madrid y Barcelona que lo superan por poco, ningún otro metro ni tranvía en España lo hacen (solo el metro de Bilbao se acerca, pero no lo alcanza), y si introdujéramos la variable de coste/viajeros anuales ya no tendría rival en toda España. Estos datos son imbatibles.

Son precisamente esos datos los que demuestran por sí mismos que el tranvía no puede ni debe ser un mero complemento de la red de autobuses urbanos, tal y como se llegó a afirmar por parte de nuestra alcaldesa, sino que, y ahí va el deseo de la FABZ y sus AAVV, junto a la nueva línea Este-Oeste que no nos cansaremos de seguir reclamando y reivindicando, vertebren definitivamente nuestra ciudad, facilitando y simplificando la tan deseada reordenación de líneas del bus urbano.

Esa L2 del Tranvía supondría aprovechar la sinergia entre ambas líneas tranviarias y generar un sistema de Transporte Público eficiente donde se facilite la intermodalidad y, junto a la necesaria red de autobuses urbanos y a su reordenación y que además permitiría crear un nuevo eje peatonal y ciclista dimensionado de forma acorde a su uso deseado, dando protagonismo a los medios de transporte más amables y menos contaminantes y poniendo siempre a la cabeza al peatón como actor principal de la movilidad en la ciudad.

Brindamos por el Tranvía y por su aniversario, la mejor opción de Transporte Público de alta capacidad para nuestra ciudad.