La asociación vecinal reclama que se respeten las señalizaciones y que el tráfico de gran tonelaje vaya por los caminos alternativos

Fue una gran conquista de los vecinos de Casetas: durante décadas tuvieron que sufrir el paso de la carretera nacional de Logroño a todo lo largo del centro del barrio con sus inevitables secuelas: tráfico pesado de camiones y trailers, atascos, contaminación, ruido, atropellos, accidentes… Tuvieron que pasar muchos años y muchas protestas vecinales para que se construyera la circunvalación que liberó la antigua carretera nacional, y unos pocos más para que se acondicionara ésta como paseo ciudadano. Su inauguración fue una gran conquista para los vecinos: por fin podían disfrutar de un Paseo Ciudadano de tráfico pacificado y reducido a la circulación interna del barrio.

Pero no todo estaba conseguido. Casetas es un barrio con numerosos polígonos, industrias y localidades a su alrededor, y son muchos los que pretendían usar el Paseo y sus calles transversales como atajo para llegar a ellas. “Circulan de día y de noche, sobre todo los tractores entre marzo y noviembre, que es el periodo de recogida de la alfalfa y la campaña está en pleno apogeo. Pero también lo hacen camiones pesados, y no se respeta el límite 30 km/hora de velocidad” –declaraba recientemente a Heraldo Digital la Asociación Vecinal de Casetas.

La Asociación, en defensa de los intereses vecinales, lleva años detrás del problema. En 2014 se consiguió que la Delegación del Gobierno fijara unos trayectos alternativos para que este tráfico pesado no atravesara las calles del barrio. Se señalizó la prohibición del tránsito de vehículos agrícolas y de gran tonelaje, pero no se respetaban las señales. Además –añade la Asociación Vecinal- las señales excluían de la prohibición a los que se dirigían a los polígonos industriales, con lo que tenían fácil excusa”.

Durante un tiempo los vecinos llamaban a la Policía que extremaba la vigilancia e incluso multaba, pero hoy este tránsito se ha convertido en una costumbre y la situación es cada vez más insostenible. Las calles del barrio son estrechas, y están ya de por sí congestionadas con los coches aparcados. “Cualquier día va a haber una desgracia y no queremos que esto suceda para que se tomen soluciones”. La Asociación Vecinal reclama, tanto al Ayuntamiento de Zaragoza como a la Delegación del Gobierno, que hagan cumplir la normativa “y no dejen circular por el casco de Casetas a vehículos de más de 12 toneladas”. Para ello demandan que se revise la señalización y que se les obligue a circular por los caminos alternativos que fueron fijados en 2014. La tranquilidad, la seguridad y la calidad de vida del barrio así lo exigen.

CAMIÓN ENTRANDO A DURAS PENAS POR LAS CALLES DEL BARRIO

SEÑALES POR LOS SUELOS