PLATAFORMA MÉTETE EN HARINA

El pasado jueves 10 de noviembre se produjo un desprendimiento en el revestimiento exterior de fachada de la Harinera del Ebro, conocida como Harinera de Casetas, en la Calle Moncayo de la citada localidad. El episodio de desprendimiento, generado por el estado de abandono y desidia que presenta la edificación, ha sido sin duda un peligro para los viandantes y la seguridad pública. El viernes aún era posible ver en la vía los restos de cascotes, con una cuadrilla municipal que marcaba la zona (lo que demuestra el conocimiento por parte de las autoridades del suceso).

Denunciamos las deficientes condiciones en las que se encuentra la edificación, no siendo descartables nuevos desprendimientos que arrojen material a la vía pública, por lo que el peligro no ha cesado. Recordamos que la edificación central de la Harinera del Ebro tiene un Grado de Protección de Interés Arquitectónico nivel B que implica la necesaria conservación de las fachadas. Recordamos asímismo que, al margen del grado de protección existente y basándonos en el punto 1 del Artículo 16 de la LOE [Ley de Ordenación de la Edificación 38/1999 de 5 de noviembre] existe la obligatoriedad por parte de los propietarios de conservar en buen estado la edificación mediante un adecuado uso y mantenimiento.

Instamos a Ayuntamiento y propiedad a tomar las medidas oportunas que subsanen los problemas que presenta la fachada, que garanticen la seguridad en la vía pública y la conservación del Bien, que no es sino instar al cumplimiento de la ley.

Desde hace más de un año diversos colectivos y asociaciones de diversa índole, como la AV. de Casetas, Apudepa o la firmante Plataforma Métete en Harina, vienen reclamando la conservación, protección y recuperación de la Harinera y su reconversión en núcleo cultural y social de Casetas. Hemos realizado acciones reivindicativas y vamos construyendo un proyecto alternativo con el esfuerzo de voluntarios. Como respuesta solo nos hemos encontrado la inacción de las Administraciones que no dudan en seguir aplicando una política en la que los Barrios periféricos se ven altamente discriminados. Tanto el Ayuntamiento de Zaragoza como sus representantes de Barrio en Casetas deben tomar una posición activa para resolver esta situación a todas luces enquistada y reconvertir un espacio en abandono tras un fallida operación urbanística que supuso una grave destrucción del patrimonio material e inmaterial que nos dejaba la Harinera en un espacio activo y atractivo en forma y uso. Les pedimos, una vez más, que se «metan en harina» y tomen decisiones urgentes a corto plazo a la vez que se crean los espacios de diálogo necesarios para activar este proyecto con la presencia activa de vecinos y asociaciones implicadas.