Carmen Sánchez Bellido
(Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Aragón ADSPA)
La situación de la sanidad es inaceptable, como inaceptables son las excusas que tratan de justificar el agobio de estos días.
La realidad es, que en una sanidad al límite, sometida a recortes profundos y permanentes (menos presupuesto, menos recursos en Atención Primaria, recortes de personal, de camas hospitalarias etc.), es normal que en periodos que existe un incremento de demanda en la atención sanitaria (como ocurre habitualmente en estas fechas) nuestros centros sanitarios sufran un auténtico caos.
No es justo que se justifique esta situación con excusas como festividades o por la gripe (similar a otros años) en vez de ir a la raíz del problema: solucionar de forma urgente las carencias que desbordan centros y profesionales (falta de material, bajas que no se reponen, no se cubren descansos, cierres de camas, unas 6000 a nivel del Estado…) (1)
Esto es la consecuencia de la agudización de un problema crónico. O ¿no es crónico que las listas de espera persistan de forma alarmante, a pesar de los esfuerzos de los profesionales? (por ejemplo: 2 millones más de consultas de Atención Primaria en 2015) (2). Es inconcebible y un fraude que haya listas de espera de años para determinadas pruebas o para determinadas consultas. El incremento de las listas ha sido del 47% entre el 2009 y el 2015 (1).
La ADSPA-FADSP venimos alertando año tras año de que hay que acabar con los recortes recuperando cuando menos los presupuestos sanitarios de 2009. El gasto en sanidad, educación y servicios sociales bajó del 62.8% en 2013 al 59.7% en 2014. (1)
Otra demanda es la de recuperar el empleo perdido en el sistema sanitario público (que CCOO cifra en unos 55.000) a fin de la utilización intensiva de los recursos de la Sanidad Pública.
Paralizar los procesos de privatización sanitaria y recuperar los centros privatizados debe ser otra prioridad, de forma que se frene la sangría que supone la derivación de recursos económicos hacia los centros privatizados. Una muestra de esto la tenemos en el CASAR aragonés (fórmula público-privada) con la MAZ, que ha dejado una factura a pagar por las arcas públicas (3) de unos 18 millones de euros, además de múltiples irregularidades en la gestión
La sanidad privada en España tiene más peso que en los principales países de la UE , señala la OCDE (el gasto medio en sanidad de los países de la UE en 2015 fue de un 7.8% en la pública y un 2.1% en la privada y en España un gasto en PIB de un 6.3% en la pública y un 2.7% en la privada) (4). El gasto de salud en los hogares aumentó un 23% desde el principio de los recortes (5).
No hay que olvidar el elevado gasto farmacéutico que precisa urgente control, priorizando el derecho de las personas al acceso a los medicamentos por delante de los beneficios empresariales de la industria.
Lejos de aplicar estas y otras medidas que “refloten” nuestra sanidad, la Administración Central sigue caminando hacia un sistema sanitario público residual y la ampliación de su privatización o aplicando medidas como la anunciada por la Ministra de Sanidad (en el mismo sentido van las recomendaciones del informe del Fedea, integrado por directivos del IBEX 35) (6) de aumentar todavía más el copago/repago de los pensionistas que penaliza a los más enfermos mientras se favorece a la industria farmaceútica (entre el 15 y el 25% de ellos no retira los medicamentos prescritos por no poder pagarlos). (7)
Con este panorama, en España, expertos epidemiólogos han encendido las alertas por la ausencia de políticas públicas de protección social, de que los peores efectos de la crisis sobre la salud aún no se han visto (8).
Otra cuestión anunciada por la Ministra es la de “establecer una puerta única de entrada compartida entre Sanidad y Servicios Sociales”. ¿Supondrá esta medida, un copago encubierto, ya que, como aduce el Consejo General de Trabajo Social, en los Servicios Sociales, la persona asume los gastos de los servicios en función de su nivel económico? ¿Se creará un subsistema en el que haya que pagar por todo? (9).
A este paso no es de extrañar que en un futuro próximo, nuestro sistema sanitario se parezca al NHS británico que, de ser un sistema sanitario público modélico hace décadas, por efecto de la infrafinanciación y privatización, en la actualidad ha llegado al extremo de que los médicos y la propia Cruz Roja de este País están alertando de una importante crisis humanitaria en sus hospitales (10).
1 FADSP 2 diciembre2016
2 Actividad asistencial Ministerio de Sanidad 2016
3 Informe de la Cámara de Cuentas 2016
4 Informe Health at a Glance: Europe 2016 OCDE
5 Análisis presupuestos sanitarios 2016 FSS CCOO
6 Fedea Policy Papers 2017/02 Los Ingresos Públicos en España
7 FADSP 9 enero 2017
8 Soledad Márquez XXXIV Congreso de la Sociedad Española de Epidemiología SEE 2016
9 Redacción Médica 30 diciembre 2016
10 Los médicos británicos alertan de la grave situación del NHS. Redacción Médica 09/01/2017
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