Nuestra razón de ser es que, cuando necesites algo, no sólo cuentes con tus amigos y tus familiares, sino también con tus vecinos

¿Qué es un Banco del tiempo?

Un “Banco del tiempo” es una Red de Ayuda Mutua en un determinado territorio en las que sus socios realizan intercambios de servicios y conocimientos sin que medie el dinero. El tiempo es intercambiado con una reciprocidad mutua, paritaria y multilateral entre las personas, sin dar cabida a la economía sumergida, al intrusismo profesional o a la colisión con los diferentes sistemas públicos de protección social.

¿Cómo Funciona?

“Lo que te cuesta es lo  que cuesta”
El uso del tiempo como unidad de medida, sin entrar a valorar otras cuestiones,  dota a todos los servicios de un mismo “precio”. Ello supone que las tareas tradicionalmente infravaloradas (ej: trabajo de ámbito doméstico, manual, relacionado con los cuidados…) tienen la misma importancia que aquellas que tienen mayor prestigio social o que están mejor valoradas en el mercado (ej: tareas de formación, asesoría, gestión…)
Todo ello partiendo de la base de que el  tiempo de vida es igual de valioso para todas las personas.

“Hoy por ti mañana por mi”
La convivencia se basa en ser capaz de reconocer capacidades y carencias propias y ajenas y ofrecer y demandar ayuda en condiciones de igualdad.
Los Intercambios suponen la aceptación de los principios comunitarios en un sentido estricto, ya que la salud de las comunidades se basa en la creencia de que las acciones de uno revierten  y tienen gran significado en toda la comunidad y en el futuro de esta.

“Te puedo echar una mano”
Se trata de recuperar los favores entre vecinos,  sin dar cabida al intrusismo profesional o a la economía sumergida. Bajo ningún concepto suple, ni se pretende, necesidades que deben ser cubiertas por los Servicios Sociales o son responsabilidad de los Sistemas Públicos de Protección Social.
En este sentido,  el proyecto se basa en  la convicción de que en una sociedad más cohesionada, con unos barrios cuyos vecinos tienen relaciones cotidianas y cercanas de solidaridad, los derechos sociales son mejor comprendidos por los ciudadanos y, por lo tanto, respetados y defendidos en su totalidad, independientemente de cada situación personal.

“Yo me encargo”
La responsabilidad de realizar el servicio está en manos de la persona que se ofrece de forma voluntaria, y pactada entre las partes.
La responsabilidad con uno mismo y con la colectividad es uno de los pilares básicos de la convivencia en los barrios.
Los socios se comprometen a aceptar la mediación de la Secretaría del Banco en los conflictos que puedan surgir

“Uno para todos y todos para uno”
Los socios ofrecen y piden sus servicios a la totalidad del banco.
No es necesario que la persona que ha solicitado un servicio a alguien, devuelva el servicio a la misma persona, para ello utilizamos los “cheques de tiempo”

¿Quieres apuntarte u obtener más información?