La Asociación Vecinal Parque Bruil San Agustín rechaza el proyecto de reforma del Coso Bajo anunciado por el Ayuntamiento de Zaragoza, que supondría la creación de un tercer carril de subida deasde el Ebro y el aumento del número de líneas que discurren por esta importante vía.

Los vecinos de la Madalena y Tenerías no nos merecemos una indignidad así. Sin ningún atisbo de respeto a la participación ciudadana, con deliberada falta de transparencia y una estudiada desinformación, nos estamos enterando éstos días del alcance de lo que va a suponer la reforma urbanística del Coso Bajo, desde Pza. San Miguel a Pza. Tenerías.

Si hasta ahora teníamos asumido que el Coso era una brecha que nos cruzaba el barrio, tras la reforma que se pretende podemos tener una zanja, una trinchera que asaltar para ir al colegio, ir a comprar o hacer nuestra vida cotidiana.

La reforma reduce espacios, elimina aparcamientos y posiblemente zonas de carga y dotaciones actuales, para añadir a los dos carriles de circulación dirección al Ebro uno más de bus y taxi en sentido contrario.

Todo ello, para dar cobertura inicialmente a dos líneas (29 y 32) a las que nadie asegura que no se sumen pronto las que circulan por Don Jaime y más tarde las de San Vicente de Paul.

Si hasta ahora tenemos ocho líneas urbanas circulando como poco pasaríamos a diez u once (el 30 quizás también) más varias de barrios rurales que ya circulan. Toda una autopista cruzándose en nuestras vidas.

Hace pocas fechas la alcaldesa presentaba el Plan Integral “Revive Bruil”, 20 millones de euros para revitalizar la zona. Salvo en la rehabilitación del Huerva, seguimos sin recibir la suficiente información sobre sus afecciones ni se nos ha ofrecido el cauce de participación comprometido. La política de hechos consumados es en cambio lo que nos estamos encontrando y actuaciones como la referida reforma del Coso Bajo van justo en dirección contraria: lejos de “revitalizarnos” nos perjudican y aumentan nuestro aislamiento.