Se felicitaba la Asociación de Arcosur por haber conseguido dos pequeñicas peticiones –que cambiaran de sitio un cuadro eléctrico y que les pusieran un panel informativo para las actividades del barrio- y retwitearon la noticia desde la Avenida Cataluña, ellos que también saben lo que es la paciencia infinita. Se hermanaban así, de extremo a extremo de la ciudad, dos barrios, mientras el alcalde Azcón seguía con sus cruzadas azules por las centralísimas plaza de Santa Engracia y Salamero, hospitales privados, contra los jóvenes del botellón, etc.
No son, precisamente, zonas azules ni céntricas, sino más bien negras del urbanismo, zaragozano abandonadas a su suerte que tiran cohetes cuando consiguen mínimas demandas, aunque sea arreglar una chapucilla, como ese registro eléctrico que parecía el monolito de 2001 haciendo de chaflán al gran solar que tenía detrás. Pues moverlo un poco más pa allá, para que no dificultara la visibilidad del stop, ha costado más de tres años. Los mismos que ese sencillo tablón de anuncios del que, por cierto, aun no les han dado las llaves.
De más hondura, pues se trata del futuro de sus hijos, es su interés por la construcción del colegio CPI Ana María Navales. Desde la Asociación Vecinal Arqueros han manifestado su profunda preocupación por el retraso en el inicio de las obras de construcción del Colegio CPI Ana María Navales, en el barrio Arcosur.
El 17 de febrero del 2020, desde el Departamento de Educación se comunicó a las familias del barrio que este segundo colegio entraba en la oferta educativa del próximo curso 2020-2021. Así, la oferta para los niños nacidos en 2017 queda: con 75 plazas en el CPI Arcosur y 50 plazas en el CPI Ana María Navales, en total 125 plazas. Y mientras se construye el segundo edificio, el colegio Arcosur acogerá a los escolares de ambos centros.
El 19 mayo 2020 se confirmó que el total de solicitudes recibidas para 1° de Infantil asciende a 155 solicitudes, 27 para el segundo colegio y 128 para el CPI Arcosur. Con estos datos, los niños nacidos en el 2017 necesitarán 6 vías, en un centro que está diseñado para acoger 3 vías, el doble de su capacidad.
Este colegio ya soporta unas ratios de ocupación -alumnos por aula- muy elevados, llegando a tener hasta 26 niños por aula, en algunos casos. A estas ratios debemos sumar las diferentes soluciones que se están barajando de cara al próximo curso lectivo, en el cual los ratios por aula deberían ajustarse a causa de la pandemía COVID19.
Desde la Asociación vecinal Arqueros vuelven a señalar la intranquilidad de las familias de Arcosur, ya que en la parcela E-8, donde debe ir el segundo colegio, no ha habido hasta la fecha ningún avance en las obras, que deberían estar listas para comenzar en el curso 2021/2022, aliviando así la saturación de alumnado en el primer colegio.
Por todo ello, siguen reclamando al Consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, que comiencen las obras de construcción del segundo colegio de Arcosur, CPI Ana María Navales, y que se reduzcan los plazos de edificación, para disponer de las instalaciones necesarias en septiembre del 2021.
En cuanto a los vecinos de la Avenida Cataluña, volvieron a protestar una vez más a principios de mes por la retirada de la partida destinada a la reforma de la avenida en los presupuestos municipales (VER NOTICIA). Clamaron al cielo y no les oyó ni el gobierno municipal ni los medios que apenas se hicieron eco de su protesta. Por ello mueven por las redes fotos de esa avenida que, dicen, a 1500 metros de la plaza del Pilar parece Tanzania. Y así, hermanados por la paciencia y el abandono, también por los rastrojos que ven en las fotos, ambos barrios siguen clamando al cielo.
VER EN LAS REDES
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AVENIDA CATALUÑA HOY
ARCOSUR
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