En el Pleno mensual de la Federación de Barrios, celebrado ayer con una amplia participación de sus Asociaciones, se debatió el proyecto de presupuestos municipales 2021 presentado por el actual equipo de Gobierno municipal. Las que siguen son las valoraciones y conclusiones extraídas del debate
Introducción
Como todo proyecto presupuestario, el presentado está sujeto a modificaciones en su tramitación, pero es evidente que el gobierno municipal cuenta con apoyo suficiente, dado que los concejales de la derecha extrema darán su apoyo al final, teniendo en cuenta que aunque se realice por su parte una escenificación mediática de mayores exigencias, este es un presupuesto que beneficia claramente a los intereses ideológicos y económicos que representan.
De entrada la música del presupuesto podría “sonar bien”: contempla un aumento de gasto social, inversiones, es expansivo…etc., según manifestaciones del Gobierno municipal. Pero si vemos la letra y sobre todo el “tempo de ejecución” la cosa cambia drásticamente.
Es evidente que aumenta el gasto social como no podía ser de otra manera ante la severa crisis económica y social que acompaña a la pandemia, pero sin olvidar que también se contará con el apoyo económico de la Comunidad Autónoma con fondos del Estado, al ser competencias “impropias” la mayoría de las asumidas por el Ayuntamiento.
Además el endeudamiento asumido en el presupuesto es coincidente con las cifras estimadas de transferencias que vendrán del Estado de fondos COVID: en definitiva “las gallinas que entran por las que salen”.
El “mantra” de que este gobierno amortiza deuda más y mejor, invierte eficientemente, gestiona rápidamente y baja los impuestos haciendo la cuadratura del círculo “con menos recursos se hace más”, es falaz. Todos, y decimos todos, los gobiernos anteriores han amortizado deuda incluso en mayor cantidad. En cuanto a eficiencia inversora, recordaremos que en el 2019 se prorrogaron los presupuestos sin inversión real, y en el 2020 hay remanentes sin ejecutar. En lo que se refiere a la bajada de los impuestos y tasas municipales, la pandemia se ha empleado como coartada para cumplir el programa electoral neoliberal del gobierno.
Por otra parte hay que destacar que se ha perdido un tiempo precioso en la presentación de estos presupuestos, siendo Zaragoza y Málaga las únicas grandes ciudades sin presupuesto aprobado, con la excusa de que no se sabía cuánto dinero vendría “del Estado”. Este retraso supone que se aprobarán en marzo, y se podrán empezar a licitar, contratar y, en la mayoría de los casos, redactar proyectos, lo que harán inviables su ejecución en 2021, siendo el 2022 el año en que muchas inversiones vean realmente la luz y, curiosamente, a finales de ese año y principios del año electoral 2023 se podrán “cortar cintas”. La mayoría de las inversiones en distritos y barrios rurales, así como las denominadas “de ciudad” tienen una programación que las hará efectivas a partir del 2022, cuando no a más larga plurianualidad, como el caso del arreglo de la ribera del Canal en San José, lo que supone una inversión real de 29 millones este año si se pueden ejecutar en 9 meses, y 54 millones para el 2022, “largo lo fiais, amigo Azcón”.
En cuanto al aumento de ingresos previsto vendrá en gran medida de la mayor operación de venta de suelo público a mayor gloria del sector inmobiliario: Los suelos de la antigua fábrica de Alumalsa del barrio de San José, con capacidad para construir 106 viviendas libres, por unos 5,3 millones; una parcela de la margen izquierda del Huerva por 5,1 millones; el solar de la prolongación de Gómez Laguna, por la que el Grupo Quirón pagará 16,2 millones; y otros terrenos en Valdefierro, Santa Isabel, Vía Hispanidad, María Agustín, etc.
Todo esto sin que veamos en el presupuesto qué plan de construcción de vivienda pública municipal de alquiler podría compensar la pérdida de patrimonio de suelo público en la ciudad consolidada, como por ejemplo las viviendas sociales y equipamientos municipales de la operación de la ampliación del Parque Pignatelli.
Por otro lado, se anuncian inversiones en la red de saneamiento y depuración, pero no sabemos cuánto dinero vendrá desde la DGA del pago del injusto ICA que soportamos. Y eso cuando están pendientes algunos proyectos como el tan necesario tanque de tormentas del Parque Tío Jorge, y otras grandes actuaciones en saneamiento, así como las cuantiosas inversiones para la renovación de las obsoletas estaciones depuradoras de la ciudad, cuantificadas en unos 60 millones de euros en los próximos años.
En cuanto al recorte en cooperación, las dotaciones para la escuela concertada, y las alusiones a la violencia “intrafamiliar” y apoyo económico a determinadas asociaciones declaradamente antiabortistas, estarían en la línea de contentar a la derecha extrema, situación ya de por sí peligrosa por dar carta de naturaleza a la ideología más reaccionaria. Y esperemos que no vayan a más en la tramitación de los presupuestos.
Mención aparte merecen las inversiones del Pan Local de Comercio, en inicial tramitación, al cual presentaremos nuestras aportaciones en su presentación al Consejo de Ciudad el día 4 de febrero (VER NOTA EN WEB)
(En documentos anexo hacemos una valoración comparativa de los presupuestos 2020-2021)
La postura de la FABZ
Recordemos que la FABZ suscribió el Acuerdo por el Futuro de la Ciudad con otras fuerzas sociales y económicas, y la mayoría de los grupos municipales. En él se recogían 286 medidas socioeconómicas para mitigar las consecuencias de la pandemia, que en su mayoría compartíamos, siendo algunas propuestas de esta Federación para garantizar la financiación del tejido asociativo de la ciudad. En esta línea la presentó al presidente del Consejo de Ciudad, con anterioridad a la presentación de estos presupuestos, y en línea con el espíritu de esos acuerdos tres propuestas en concreto enmarcadas en la necesidad de unos presupuestos expansivos:
- Garantizar la financiación del tejido asociativo de la ciudad y sus barrios rurales, en al menos la mismas cantidades del ejercicio 2020.
- Dotar con 500.000 el PICH para un Plan de Intervención social y comunitaria con especial atención a la zona del Gancho.
- Recuperar los 7 millones, más 1 millón de euros, de los anteriores presupuestos participativos, para su distribución con los mismos criterios de reparto proporcional que marcó la UNIZAR en su día, para inversión en los Distritos y Barrios rurales, respectivamente. Y ello con un proceso participativo interno en los órganos de sus Juntas para determinar las actuaciones a ejecutar, previo informe de viabilidad técnica.
Pues bien, en el proyecto presupuestario aparece la misma dotación para el tejido asociativo, así como los convenios con la FABZ de grandes federaciones y acción social. A su vez, también consta una cantidad para el PICH de 325.000 euros. Consideramos fundamental recuperar la capacidad de inversión participativa de las Juntas, y ésta no aparece en este proyecto, salvo que la situación se modifique en el trámite.
Así mismo, consideramos que la situación actual requiere de proyectos que implementen con determinación los planes y estrategias para una ciudad y su entorno. Por ello creemos que los Planes de Barrio aprobados, Plan de Movilidad Urbana Sostenible, Plan de Infraestructura Verde, Estrategia Calidad del Aire y Cambio Climático ECAZ 3.0, Agenda Urbana, Agenda 21, etc., se tienen que ver reflejados claramente en las partidas presupuestarias.
Y del mismo modo nos parece fundamental un gran esfuerzo inversor en rehabilitación de viviendas, tanto de titularidad pública como en los llamados “grupos sindicales”, con la concurrencia de fondos del Banco Europeo de Inversiones.
Conclusión
En definitiva, este proyecto de presupuestos si bien recoge reivindicaciones y actuaciones muy demandadas por nuestras asociaciones y esta Federación, las dilata en el tiempo, y “no pone toda la carne en el asador”, no garantiza una recuperación rápida del tejido económico y social de la ciudad. Por el contrario confía en la colaboración “privado pública” para impulsar determinadas actuaciones en detrimento de lo público. La FABZ seguirá reivindicando y proponiendo aportaciones que dinamicen la ciudad y su entorno durante el trámite de estos presupuestos municipales, con criterios de cohesión social, sostenibilidad ambiental y participación de la sociedad civil en la toma de decisiones.
VER VALORACIÓN COMPARATIVA 2020-2021 SEGÚN CLASIFICACIÓN ORGÁNICA DE GASTOS
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