Propuestas del Foro Ciudadano de Movilidad Sostenible para favorecer la movilidad limpia y eficiente en escenario de COVID19, manteniendo las medidas de seguridad para evitar más contagios
La relación entre la salud y la movilidad presenta múltiples dimensiones. En particular en áreas urbanas, el trafico motorizado −en especial, los vehículos privados− provoca la mayor parte de la contaminación atmosférica y del ruido, que son las dos principales amenazas ambientales para la salud. Una planificación urbana centrada en el coche, que otorga la mayor parte del espacio público a las carreteras y las zonas de aparcamiento, también contribuye al efecto de isla de calor, a los estilos de vida sedentarios y a la falta de espacios verdes.
La movilidad se ha visto alterada drásticamente por la crisis de la COVID‐19
El confinamiento, el teletrabajo y las restricciones de movilidad han ejercido múltiples impactos, en algunas ocasiones paradójicos, en la movilidad diaria. El uso de coches con un solo ocupante y de motocicletas se ha reducido en las ciudades –y como consecuencia también lo han hecho la contaminación atmosférica y el ruido − pero se fomenta su utilización, dadas la distancia física y el bajo riesgo de transmisión.
El uso de la bicicleta y los desplazamientos a pie también han aumentado, en parte debido al bajo riesgo de transmisión, y las compras de proximidad han reducido la longitud de los trayectos. El uso del transporte público ha caído en picado como consecuencia del miedo a un elevado riesgo de transmisión.
Las medidas de distanciamiento físico (2 metros) permanecerán en vigor en un futuro previsible.
¿Cómo podemos mantener bajos los niveles de uso de motocicletas y coches, reinstaurar la confianza en el uso del transporte público y fomentar los desplazamientos a pie y en bicicleta para una sociedad sostenible, justa, habitable y saludable después de la pandemia?.
Cuando se levante el estado de alarma, o bien cuando se empiecen a tomar medidas de desescalada del confinamiento, se producirá a corto plazo una situación de aumento de la movilidad, que entrañará varios RIESGOS:
‐ Un aumento de tráfico peatonal, que en determinados puntos podría generar aglomeraciones en las que sea difícil mantener la distancia de seguridad recomendada.
‐ Un considerable descenso en el uso del transporte público, por percibirse como lugar de posibles contagios y porque las medidas de distanciamiento reducirán la capacidad de los vehículos.
‐ Un aumento consecuente del uso del automóvil, si no se toman medidas para desincentivarlo e incentivar otros modos de transporte. Es lo que está sucediendo en lugares como Wuhan.
La enorme bajada de todos los índices de contaminación, sobre todo en las ciudades, se ha producido innegablemente gracias a la drástica reducción del tráfico a motor durante el confinamiento. Corremos el riesgo de dejar pasar una oportunidad y volver sin más a la situación anterior de dependencia del automóvil, lo cual en este caso sería doblemente grave, pues está demostrado que la contaminación influye en la propagación y consecuencias del virus a corto plazo, y facilita la extensión de otros graves problemas de salud en el futuro. (Ver por ejemplo https://projects.iq.harvard.edu/covid‐pm Exposure to air pollution and COVID‐ 19 mortality in the United States: A nationwide cross‐sectional study)
Por eso, es imprescindible poner en marcha medidas audaces e inmediatas para evitar o mitigar estos riesgos, y convertir esta complicada situación en una oportunidad de dar un salto adelante en el diseño de un sistema de movilidad más limpio y eficiente para nuestra ciudad y su entorno. Aquellos territorios que sean capaces de dar una respuesta solvente y sostenible a su movilidad estarán en mejor situación de superar la situación. Tratar de volver sin más a la situación anterior (pero con un uso más masivo del coche) es simplemente inviable y nos condenaría al fracaso medioambiental, social y económico.
Apuntamos aquí una serie de ideas y medidas que pueden ayudar a dar esa respuesta necesaria. Muchas de ellas están basadas en las experiencias y propuestas de otros lugares o de instituciones que trabajan en el ámbito de la movilidad sostenible, y todas están adaptadas a la realidad de Zaragoza y su entorno.
La premisa de la que partimos es que la actuación debe basarse en la promoción de los modos activos de movilidad (peatonal y ciclista), la pronta recuperación del uso del transporte público, y la desincentivación de uso del vehículo privado a motor.
Las medidas de distanciamiento físico (2 metros) permanecerán en vigor en un futuro previsible. Como podemos mantener bajos los niveles de uso de motocicletas y coches, reinstaurar la confianza en el uso del transporte público y fomentar los desplazamientos a pie y en bicicleta para una sociedad sostenible, justa, habitable y saludable después de la pandemia?.
Movilidad peatonal
Para garantizar las distancias de seguridad es necesario ampliar el espacio peatonal. Y para incentivarlo, conviene facilitar la continuidad y comodidad de los corredores de ciudad y de distrito, que están identificados en el PMUS. Muchas de las medidas se pueden y deben tomar con carácter inmediato, sin apenas obra pública, mediante señalización vertical y horizontal, bolardos, vallas, semaforización…
La Red de ciudades que caminan (a la que Zaragoza pertenece), hace la siguiente propuesta, https://ciudadesquecaminan.org/noticias/covid19‐reconexion/ , perfectamente adaptable a Zaragoza en estos términos:
- Convertir el mayor número posible de calles en espacios sin tráfico a motor, limitando su uso al estrictamente necesario para el acceso a garajes, abastecimiento comercial, traslado de personas con movilidad reducida y seguridad pública, con la velocidad limitada a 10 km/h.
- Crear espacios compartidos con prioridad peatonal y máxima velocidad 20 km/h, recurriendo para ello al empleo de la señal S‐28 (Zonas 20).
- En aquellas calles donde no sea posible aplicar las recomendaciones anteriores, aumentar sustancialmente la anchura de las aceras suprimiendo líneas de aparcamiento y/o carriles de circulación. Ha de tenerse en cuenta que para cumplir con la denominada “distancia social” de 1,5 metros en el cruce con otra persona necesitaremos aceras como mínimo de 3 metros.
*Establecer continuidad de recorridos peatonales con más de 3 metros de ancho que comuniquen toda la ciudad.
*Revisar cruces con semáforos donde pueda haber aglomeraciones de peatones para ensancharlos y cambiar el ritmo semafórico para evitarlo
Movilidad en bicicleta
La referencia es el Plan de Choque consensuado por unanimidad en la Junta Directiva de la Red de Ciudades por la Bicicleta (de la que el Ayuntamiento de Zaragoza forma parte), el 21 de abril. Se puede ver el documento entero aquí:
Por su parte, Conbici, la coordinadora que agrupa a las asociaciones ciclistas de toda España, ha elaborado propuestas similares, https://conbici.org/noticias/enbicicontracovid19‐ medidas?fbclid=IwAR1wY6cbMjwX_ltgm‐cpy‐g1whoEUx_WG0qj_u8vxs_xfy02RiK8qJXiPDM
En base a estos relevantes documentos, enunciamos las propuestas más importantes para Zaragoza:
Se deben crear corredores ciclistas provisionales de forma inmediata, mediante señalización horizontal y vertical y balizamiento “blando”, para favorecer los desplazamientos masivos y seguros que la bicicleta facilita, ampliando de forma significativa los espacios ciclistas y peatonales. Ver recomendaciones técnicas de “ConBici”: https://conbici.org/noticias/recomendaciones‐para‐la‐ ejecucion‐de‐corredores‐ciclistas‐durante‐covid‐19
Y propuesta para Zaragoza: https://conbici.org/noticias/zaragoza‐covid‐19
Los intervalos semafóricos habrán de ser modificados, para proporcionar y devolver la prioridad a peatones y ciclistas, reduciendo los tiempos de espera para que la distancia de seguridad pueda ser respetada, al no producirse aglomeraciones en los semáforos. Todos los semáforos de botón para peatones y ciclistas han de ser desactivados, pues presionar botones con los dedos es una vía de transmisión del virus.
Debe promoverse la instalación generalizada de aparcamientos para bicicletas, que deberán cumplir los estándares de seguridad establecidos descartándose aquellos que no la proporcionen, en centros sanitarios y polos “atractores” de movilidad.
Recuperación de usos en el Transporte Público
La primera premisa para recuperar usuarios del transporte público es garantizar la seguridad con carácter inmediato, para recuperar la confianza de los usuarios. Se debe proteger a viajeros y conductores. Al mismo tiempo, se impulsar un plan de refuerzo y priorización que compense la inevitable pérdida de capacidad por las necesarias medidas de distanciamiento.
Seguridad
‐ Mantenimiento de las medidas de limitación de capacidad (aforo) y distanciamiento físico.
‐ Uso de elementos de protección personal (mascarillas, guantes)
‐ Protección de conductores/as,
‐ Acceso por las puertas de atrás. Preparar la implantación definitiva, después, del acceso y bajada por todas las puertas, tal como está previsto en el PMUS.
Información
‐ Información pública y veraz sobre las diversas opciones del transporte público y de los recorridos donde se haya detectado aglomeraciones para promover un mejor reparto de la demanda.
‐ Monitorizar la demanda en tiempo real, aplicando sistemas tecnológicos para conocer la ocupación real de los transportes públicos, así como para prever aforos de usuarios/as de transporte público y planificar previamente las flotas.
‐ Informar a los usuarios del transporte público de quien ha realizado la desinfección y el momento en la que se ha realizado, mediante una pegatina donde se harán públicos estos datos para todos los usuarios/as, siguiendo el ejemplo de la información de los aseos de los bares y restaurantes.
‐ Asegurar la seguridad sanitaria en el transporte público, de forma análoga a como se debería hacer en los supermercados, centros de trabajo y otros espacios comunes.
‐ Proporcionar a la población información veraz y comprensible sobre las medidas de autoprotección a tomar en TODOS en espacios comunes. No poner el foco comunicativo únicamente en el transporte público.
‐ Incrementar la velocidad comercial del autobús para dar más capacidad manteniendo una baja ocupación. Ampliar el número, la dimensión y la protección de los carriles bus en las zonas urbanas, y priorizarlos semafóricamente.
Campañas comunicativas de promoción del uso de transporte público
Priorización
‐ Establecer corredores provisionales exclusivos para transporte público
‐ Establecer carriles para VAO y transporte público en accesos por carretera desde zonas de polígonos industriales.
‐ Creación de itinerarios rápidos entre grandes centros “atractores” de movilidad, sin paradas intermedias pero con los aforos igualmente limitados, de forma que no se vea perjudicada la eficiencia del servicio para sus usuarios/as potenciales.
‐ Recuperar y reelaborar Planes de transporte público a polígonos y movilidad a centros de trabajo
‐ Mantener las medidas de apoyo al taxi para desplazamientos sanitarios, obligados…
Una buena propuesta de referencia es la de la PTP (Plataforma por el Transporte Público): https://transportpublic.org/es/covid19‐2/
Desincentivar el uso del coche
‐ Reordenación de flujos de tráfico priorizando los cinturones y desincentivando el paso por el centro urbano
‐ Semaforización favorable a peatón, transporte público y bicicleta.
‐ Creación de aparcamientos disuasorios en entradas a ciudad y en los accesos a los barrios. Bien señalizados y vigilados. Pueden incluir bonificación para la combinación del transporte público, parking seguro de bicicletas y servicios de movilidad compartida (motos, VMP, bicicletas)
‐ Establecer una zona de bajas emisiones en el interior del anillo formado por el segundo cinturón. Garantizando el acceso a residentes, taxi, transporte público, servicios, DUM (con regulación horaria) y vehículos con etiqueta 0 o eco; limitando y/o tráfico de paso al resto de vehículos a motor.
Enlaces de interés
Como debemos redisenar el transporte para un nuevo futuro
Transporte de mercancías
‐ Favorecer la creación de zonas de distribución de medio y corto alcance, que permita el reparto de mercancías a través de modos de transporte sostenible y dentro de pequeños rangos de acción, a fin de evitar contagios cruzados.
‐ Refuerzo y redistribución de zonas de carga y descarga, así como aplicación de sistemas inteligentes que ayuden a detectar las zonas más óptimas para el aparcamiento de los diferentes vehículos de carga en tiempo real.
Transporte al trabajo
‐ Apoyar y fomentar “Rutas de autobús de empresa” mancomunadas entre distintas empresas de un mismo polígono o parque empresarial con las debidas garantías sanitarias
‐ Creación de incentivos que inviten a trabajadores/as a realizar sus desplazamientos al trabajo de forma activa, saludable, eficiente y sostenible.
‐ Sistema público de alquiler de bicicletas eléctricas hasta los centros de trabajo, también en periurbano. Sistema de puntos de anclaje dentro de los polígonos para favorecer la movilidad desde las paradas de bus hasta los centros o entre empresas.
‐ Horarios de autobuses públicos: revisión, especialmente las líneas que acercan a grandes centros de trabajo o polígonos dentro de la ciudad.
‐ Carriles bus en las salidas de la ciudad, hasta pasadas las zonas de congestión habituales.
‐ El “bus de empresa” sólo permitirá un ocupante cada dos asientos adyacentes. Geles en los puntos de entrada/salida. Rediseño de las rutas de los autobuses de empresa, donde un mismo autobús puede realizar varios trayectos de ida al centro de trabajo desde diferentes zonas de la ciudad, (y pasando por puntos de intercambio con otros modos de transporte público: bus, tranvía, interurbano). De esta forma se reduce la distancia del hogar a la parada, se acorta recorrido y tiempo de cada trayecto y evita las aglomeraciones a la entrada y la salida al realizar de esta manera una entrada escalonada del personal al centro de trabajo. A la vez reduce la contaminación y la posibilidad de atascos
‐ Planes de comunicación y sensibilización.
Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS)
‐ Creación de un Sistema Inteligente de Transporte en la ciudad de Zaragoza que englobe todos los modos de transporte público de la ciudad y que permita a sus usuarios/as, a través de una App asociada, reservar y pagar su billete, planificar sus rutas e itinerarios, los diferentes vehículos que pretende emplear, su tiempo de viaje o incluso accionar el botón de parada sin tocar el botón, mejorando así las labores de planificación de los entes gestores , ya que a través de la misma pueden realizar estudios de demanda, matrices origen‐destino e incluso gestión de reservas, ampliando los servicios disponibles para la ciudadanía y favoreciendo la distancia de seguridad recomendada por las autoridades sanitarias.
Hola! Me ha parecido super interesante el contenido. El otro día estuve viendo un artículo sobre el mismo tema (dejo el enlace para quién le interese) https://www.mueveteenverde.es/movilidad-sostenible/nueva-normalidad-movilidad/
Tengo una pregunta. ¿Cómo se va a gestionar esto en pequeñas ciudades?
¡Muy interesante! Hay gente que comienza a renunciar a sus vehículos por pequeñas averías pensando en que tendrán que asumir un coste de reparación y que quizá ya no le puedan dar la utilidad de antes. Una de las soluciones mas viables en estos casos es la subasta de vehículos para poder vender rápidamente un coche averiado.