La Alianza por la Emergencia Climática en el Pleno Presupuestos

Ene 30, 2020 | 0 Comentarios

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También los colectivos ecologistas agrupados en la Alianza por la Emergencia Climática denunciaron la ausencia en los Presupuestos 2020 de recursos y políticas contra el cambio climático en las que Zaragoza ha sido pionera y son comunes en todo el ámbito europeo

 

ALIANZA EMERGENCIA CLIMÁTICA, Lucas Marta Tena, Fridays for Future

Señor Alcalde, señora Vicealcaldesa, señoras y señores concejales. Me llamo Lucas Marta Tena. Soy uno de los millones de jóvenes que nos hemos puesto en pie en todo el mundo, preocupados por el futuro del planeta. Pertenezco a Fridays for Future y hablo en nombre de la Alianza por la Emergencia Climática de Aragón.

Somos una unión de 80 entidades de toda la sociedad civil zaragozana y aragonesa, desde sindicatos a agricultores, pasando por colectivos ecologistas, vecinales o de estudiantes. En agosto del año pasado, movidos por nuestra común preocupación ante la Emergencia Climática que vivimos y la casi nula reacción por parte de los poderes públicos, nos constituimos en Alianza para hacer causa común ante las instituciones. Así, el 27 de septiembre promovimos la mayor manifestación por el clima que ha tenido lugar en Zaragoza hasta la fecha. Más de 10.000 personas, entre las cuales mucha juventud y muchas familias, salimos a la calle detrás de una pancarta con el lema “Emergencia climática: medidas políticas ya”)

La juventud de Zaragoza le pedimos que nos escuche y que no hipoteque nuestro futuro, nos asusta la estampa que se perfila ante los presupuestos que ustedes presentan hoy.

Les recordamos que el 29 de noviembre el actual Ayuntamiento de Zaragoza con la firma de todos los grupos municipales aprobó una declaración institucional para abordar la emergencia climática por la que se comprometían a reducir las emisiones entre el 50-55% para el 2030, poniendo en marcha las medidas recogidas en la Estrategia de Cambio Climático, Calidad del Aire y Salud, ECAZ 3.0.

Pero estos compromisos no se corresponden con las partidas presupuestarias que ustedes van a aprobar hoy.

El actual presupuesto destina 120.000 euros a la ECAZ, importe que es totalmente insuficiente para cumplir los compromisos adquiridos y ejecutar acciones como la Estrategia de Adaptación al Cambio Climático, el fomento de energías renovables en la ciudad, el trabajo con el tejido industrial, los estudios de impactos en salud o las campañas de comunicación y sensibilización sobre emergencia climática.

Movilidad

Una de las principales líneas de trabajo de la ECAZ tiene que ver con la movilidad urbana. Nuestro modelo actual no solo comporta unas elevadas emisiones de CO2 sino también de otros contaminantes como los óxidos de nitrógeno, que además tienen impactos muy negativos para la salud de las personas. La ECAZ establece un compromiso de reducción del 60% de la concentración de óxidos de nitrógeno provenientes del tráfico rodado para 2030. Ello supondría apostar por la disminución del coche privado en los desplazamientos en la ciudad y por tanto invertir en modos de transporte más sostenibles: caminar, bicicleta y transporte público.

Sin embargo, ustedes han eliminado del presupuesto la línea 2 del tranvía y todas las políticas de fomento de la movilidad ciclista y han recortado en movilidad peatonal e incluso en movilidad eléctrica. aun siendo esta su única preocupación.

Cambio de modelo energético

El modelo de consumo de energía basado en combustibles fósiles es uno de los principales causantes del cambio climático. Cambiar este modelo supone trabajar en la eficiencia energética de los edificios municipales y en la rehabilitación del parque de viviendas, a la vez que en la generación de energía renovable y local donde se priorice el autoconsumo y la autogeneración.

¿Y qué plantean ustedes en materia de energía? De nuevo recortes y más recortes. En el presupuesto que van a aprobar, recortan la partida de eficiencia en energética de 2 millones de € a 300.000 € , es decir una reducción del 85% y eliminan la partida de instalaciones renovables. ¿Cómo pretenden llevar a cabo acciones en esta materia?

Alimentación

Zaragoza es una ciudad pionera en muchos aspectos como la existencia de 130 centros escolares con huertos en su patio de recreo, una muestra agroecológica de referencia en todo el país y una vega con tierra fértil y una red de acequias. Con un presupuesto de 100.000 euros para alimentación difícilmente se puede cumplir con la Estrategia Municipal de Alimentación Sostenible aprobada y con su compromiso con el Pacto de Milán de Alimentación Sostenible de las ciudades y al que Zaragoza está adherida.

Esta falta de presupuesto repercutirá en las acciones mencionadas y en otras como la urgente aplicación y puesta en marcha de la Marca “Huerta de Zaragoza” (que además se aprobó por unanimidad en el pleno municipal), la dinamización del sector agrario, el Parque Agroecológico de Movera, la creación del Parque Agrícola en Las Fuentes y la participación en la Red de Ciudades por la Agroecología, impulsada y presidida por Zaragoza que, de hecho, ustedes mismos presiden.

Residuos

Tal como indica la ECAZ, Zaragoza se ha comprometido a reducir en un 50% los residuos que lleguen a vertedero para el año 2030 tal como exige la Unión Europea, sin embargo en el presupuesto aprobado se reducen las partidas destinadas a prevención y recogida selectiva de residuos orgánicos. ¿Cómo piensan cumplir sus compromisos?

Desde la indignación y la tristeza que nos provocan el desastre medioambiental al que nos abocan estos presupuestos irracionales que desoyen a la ciencia y sus demandas urgentes para mitigar el cambio climático y adaptarse a él nos gustaría decirle algo muy importante.

Sr. Alcalde, en el momento actual el Consistorio que usted encabeza se encuentra ante una disyuntiva crítica:

– Puede avanzar en el desarrollo humano y de calidad de vida de esta ciudad o retroceder a un modelo social y económico obsoleto;

– Puede respetar los compromisos adquiridos o incumplir su palabra de que los objetivos de la Agenda 2030 eran una prioridad para usted;

– Puede responder a la creciente preocupación social o dar la espalda a los miles de zaragozanos y zaragozanas que ante la emergencia climática han salido a las calles de nuestra ciudad preocupados por el futuro y por el de sus hijos e hijas.

– Puede convertir a nuestra ciudad en un referente internacional de sostenibilidad e innovación social y tecnológica o hundirnos en la más oscura edad media de conciencia medioambiental.

– Puede abrir Zaragoza a la riqueza de una gestión inteligente de los recursos de cercanía, o convertir a nuestra ciudad en el furgón de cola de las ciudades comprometidas con el cambio climático y la justicia social.

Por todo lo dicho anteriormente, Señor Alcalde, señora Vicealcaldesa, señoras y señores concejales del equipo de gobierno, señoras y señores concejales de todos los grupos políticos, les pedimos que escuchen a la comunidad científica, que respeten los compromisos adquiridos por el Ayuntamiento de Zaragoza a nivel internacional y, sobre todo, los compromisos adquiridos con toda la ciudadanía. Les pedimos que no hipotequen nuestro futuro, MI futuro como persona joven que tiene toda una vida por vivir, y que oigan la creciente preocupación social sobre la emergencia climática, que se hizo patente en las calles el día 27 de septiembre. Les pedimos que actúen en consecuencia, con responsabilidad, generosidad, espíritu constructivo y, sobre todo, con un presupuesto a la altura del gran desafío que se nos plantea.

Señor alcalde, ¿va a mostrar usted capacidad de estrategia, con los pies en la tierra para afrontar el problema del cambio climático oyendo lo que dicen el 97,5% de los informes científicos, o va a esconder la cabeza bajo el ala mostrando la inteligencia del avestruz?

 

ALIANZA EMERGENCIA CLIMÁTICA, Blas Valero, investigador científico

Señor Alcalde, señora Vicealcaldesa, señoras y señores concejales. Me llamo Blas Valero Garcés, soy profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en el Instituto Pirenaico de Ecología. En mi trabajo me dedico a estudiar el cambio climático y ambiental, participando en proyectos nacionales e internacionales y liderando organizaciones internacionales dedicadas a estos temas como Past Global Changes de la que soy miembro del comité ejecutivo. Hoy les hablo en nombre de la Alianza por la emergencia climática de Aragón.

Los efectos del cambio climático inducido por la actividad humana ya son incuestionables. Según Sergio Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Internacional “las olas de calor y las inundaciones que antes sucedían una vez por siglo se están convirtiendo en eventos regulares”. Este mismo organismo informa de que 2015, 2016, 2017, 2018 y 2019 han sido los cinco años más cálidos desde que hay registros. Según datos de la NASA, la capa de hielo del Ártico registró en 2019 mínimos alarmantes, desde que se empezaron a realizarse mediciones satelitales en 1970. El IPCC, el Panel de Científicos de la ONU sobre cambio Climático, alerta de que la temperatura del planeta ya ha subido 1.1 grados comparada con los valores pre-industriales. La actividad humana y los cambios en el clima han alterado los ecosistemas de nuestro planeta hasta tal punto que en la comunidad científica se habla de que nos encontramos en la Sexta Extinción de especies.

Por centrarnos en nuestro territorio, según el Observatorio Pirenaico de Cambio Climático, desde 1984 hasta 2016 se estima que han desaparecido 20 de los 39 glaciares contabilizados en 1984. La Confederación Hidrográfica del Ebro ha cuantificado una reducción de más del 50% en el glacial de la Maladeta desde 1991. Según un estudio del catedrático José María Cuadrat, de la Universidad de Zaragoza, el aumento medio de la temperatura de Zaragoza ha sido de 1,6 grados en el último siglo, evolución que se ha acelerado en los últimos 30-35 años. Según las tablas de aforos del ministerio de Medio Ambiente, la media del caudal del río Ebro se situó en la pasada década en el entorno de los 10.000 hectómetros cúbicos, frente a los más de 14.000 de la década de los 60, lo que en una parte importante es imputable a los efectos del cambio climático. Ustedes conocen tan bien como nosotros las muchas evidencias de los impactos globales y locales del cambio climático y la crisis medioambiental. Ustedes conocen también los numerosos estudios económicos que nos alertan que es mucho más caro no hacer nada que tomar medidas inmediatamente.

La ciudadanía de a pie ve las noticias sobre los incendios descomunales que están asolando Australia, California o la Amazonía; oímos que por primera vez se han producido incendios en el Círculo Polar Ártico o nos consternamos ante las repetidos temporales y gotas frías que están azotando nuestro país con una violencia que no recordábamos. La potencia de Gloria parece ser un ejemplo más de un Planeta más caliente, con más energía disponible para los eventos más extremos. Además, en nuestra propia piel, año tras año constatamos cómo los veranos en Zaragoza son cada vez más calurosos y largos (cinco semanas más, según la AEMET), cómo apenas ya no hay primavera ni otoño o cómo los inviernos son llamativamente más cálidos que cuando éramos jóvenes.

Si la situación actual ya pinta mal, las proyecciones son más preocupantes todavía. Según un informe del Ministerio de Medio Ambiente de 2016 en lo que queda de siglo, el 80% del suelo de España está en peligro de desertificarse, debido a los impactos conjuntos del cambio climático y las actividades humanas. La cantidad de precipitaciones, en ese mismo periodo, se podría reducir hasta un 16% en la península ibérica. Según un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid, el caudal del Ebro disminuirá, a medio plazo, un 22%, de nuevo debido a esa tormenta perfecta de cambio climático e impactos humanos en el territorio. Los impactos sobre la salud, con el aumento de las enfermedades tropicales, respiratorias y asociadas al calor se prevén también notables. Esperamos una disminución de la producción agrícola, de la pesca o del turismo, fenómenos todos ellos que, inevitablemente, acabarán repercutiendo en el conjunto de la economía y el empleo.

Los fenómenos que ya vivimos y las proyecciones a corto y medio plazo configuran una situación de verdadera Emergencia Climática y Ambiental que se cierne como una temible amenaza en el horizonte cercano para todas las personas y, especialmente, para nuestros hijos e hijas. Ante esta situación de Emergencia, los poderes públicos tienen la obligación de dar una respuesta decidida y contundente que asegure el presente y el futuro de la ciudadanía a quienes representan.

En 2011, el Ayuntamiento de Zaragoza del que usted, Sr. Alcalde, es el máximo representante en la actualidad, firmó el pacto de Alcaldes Europeos, para alcanzar y superar los objetivos climáticos y energéticos establecidos por la Unión Europea. Este pacto fue actualizado en 2015 y ratificado por el Ayuntamiento de Zaragoza en 2018

Dentro de este compromiso europeo, en abril de 2019 el ayuntamiento aprobó la ECAZ 3.0, plan estratégico para conseguir, entre otros objetivos, una reducción de las emisiones de CO2 en un 40 % para 2030. Asimismo, el 31 de julio de 2019, el pleno de la ciudad de Zaragoza aprobó la declaración de emergencia climática sin un solo voto en contra.

En esa misma línea, el 29 noviembre pasado el Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ratificó por unanimidad su compromiso con la ECAZ 3.0 y aumentó el objetivo de reducción de emisiones de CO2 hasta un 50%-55%, tal como pide la Comisión Europea.

En diciembre, con ocasión de la COP 25, usted manifestó que «el Ayuntamiento de Zaragoza se unirá a las conclusiones que se deriven de la COP25. Y si cree que los acuerdos de París son mejorables, que hay que asumir mayores retos a la hora de parar el cambio climático, el Ayuntamiento de Zaragoza dará el paso». Usted consideró que la Agenda 2030 es «una prioridad estratégica» y se mostró convencido de que «si se actúa ya se pueden reducir las emisiones de carbono de aquí a doce años». Afirmó que la crisis climática es «un desafío colosal», y aseguró que las acciones que ha impulsado el Ayuntamiento de Zaragoza «dan resultados».

En contraste con los compromisos adquiridos por el ayuntamiento de Zaragoza y por usted mismo, acordes al diagnóstico y a los requerimientos de la ciencia, queremos denunciar que la práctica totalidad de los programas y actividades que responden a dichos requerimientos en la ciudad de Zaragoza disminuirán notablemente con la propuesta de presupuestos que su equipo de gobierno trae hoy a este pleno. Este incumplimiento de los compromisos adquiridos por el ayuntamiento ante Europa y sobre todo, ante la ciudadanía, conllevará además de un daño a nuestra salud y calidad de vida, un retroceso de 50 años, hasta la época en que no existía apenas conciencia medioambiental en la sociedad. No es un tema de alineación ideológica de izquierda o de derecha; en el mundo, ayuntamientos de todos los colores y formaciones mantienen e incrementan sus programas de concienciación medioambiental y de adaptación al cambio climático. La incoherencia del Ayuntamiento de Zaragoza sería flagrante cuando hoy en día está reconocida por todos los organismos internacionales la gravedad de los problemas ambientales y la urgencia de la puesta en marcha de medidas que frenen el deterioro ambiental del que la comunidad científica nos viene alertando.

Sr. Alcalde, Sra. Vicealcaldesa, sres concejales y sras concejalas, por favor, escuchen a la ciencia, escuchen a la ciudadanía, les pedimos unas dotaciones presupuestarias acordes con la situación de emergencia climática y ambiental para ser capaces de afrontar el reto de la emergencia climática y así aprovechar la oportunidad social y económica que supone una estrategia correcta de adaptación al cambio climático y mitigación de sus efectos.

 

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