El pleno del Consejo de Ciudad, celebrado ayer, acordó proponer a Adela Vacas Jiménez como Ciudadana Ejemplar, distinción que le será otorgada en la tradicional ceremonia que se celebra con motivo de las Fiestas del Pilar. El nombramiento de Adela ha sido una iniciativa de la Federación de Barrios y la Asociación Vecinal Actur Puente Santiago por su incansable labor en defensa de los mayores, de sus derechos, dignidad y mejora de sus condiciones de vida en todos los ámbitos.
Nacida en 1930 (hoy cuenta 89 años) y con una vida hecha en Madrid, Adela tuvo que dejar su ciudad por circunstancias familiares, y venir a Zaragoza, hace ya más de 20 años, donde tras aterrizar entre nosotros, una de las primeras cosas que hizo fue apuntarse a la Asociación Vecinal Actur Puente Santiago. Era una convencida de que las cosas no se consiguen solas y que juntas se trabaja mejor. Desde entonces no ha parado de trabajar incansable y machaconamente por dignificar el estatus social de nuestros mayores. Creó la Comisión de Mayores en nuestra Asociación, a la que sigue representando, así como participando en la Comisión de Mayores de la FABZ. Desde ellas comenzó a mover a los abuelos del barrio para conseguir las mejoras y evitar los recortes que se han ido sucediendo en contra del colectivo del mayor, destacando su trabajó durante años por la construcción del Centro de Convivencia Rey Fernando, que llegó tras sucesivas inauguraciones virtuales que se iban haciendo año a año, y luego por completar su equipamiento, por la dotación de comedor, su reclamación ante Ayuntamiento y DGA para dotarlo de más servicios (podología, peluquería, atención geriátrica…).
En todos estos años apenas ha faltado a los Plenos mensuales de Distrito del Actur, donde no hay concejal, trabajador municipal o vocal de los distintos grupos municipales del barrio que no den fe de sus habituales intervenciones, siempre en defensa del mayor, de lo ya expuesto y de su gran batalla contra los recortes en la ley de dependencia, los copagos y, otra de sus reivindicaciones más pertinaces: la de las Residencias públicas, que ni las hay, ni los conciertos con plazas en las privadas palían el grave problema existente, pues los mayores no pueden pagar sus tarifas, ni las ayudas llegan a su debido tiempo. En muchas ocasiones ha denunciado públicamente que estas llegan en no pocas ocasiones cuando el mayor ha fallecido.
Todo esto lo ha denunciado mes a mes Adela a los políticos, desde muestra Asociación, desde la Comisión de Mayores de la FABZ, o en las radios que le han querido dar voz. Pero no solo eso: ha mandado cartas al Rey, al Presidente del Gobierno, al de las Naciones Unidas y a los diferentes alcaldes de nuestra ciudad, a los que ha abordaba siempre que ha podía y en cualquier lugar.
Por todo ello, la FABZ y la Asociación Vecinal Actur Puente Santiago hemos creído que Adela es merecedora de tal distinción por su ejemplo de trabajo por los demás, por su condición de mujer que no se ha arrugado antes las adversidades, y por su trabajo para que los servicios esenciales de las personas sean públicos. Por otra parte, entendemos que no todos los ciudadanos ejemplares deben o pueden ser famosos o tener profesiones relevantes, sino que muchas veces, premiando el trabajo callado y anónimo, se trasmite a la sociedad que lo importante es no quedarse callado a esperar que te lo den todo hecho, que hay que asociarse y luchar por ello. Para los vecinos del barrio, las asociaciones vecinales y todos que la conocen, sigue siendo un ejemplo a seguir por su dedicación y fuerza de voluntad.
Adela, a la izquierda, en una de las muchas «inauguraciones» virtuales del Centro de Mayores
Adela, siempre con los mayores de su barrio
Reconocimiento completamente merecido.
Mi enhorabuena a Adela.
Vaya, me acabo de enterar (la puñeta de los reenvíos de mensajes antiguos).
Qué la tierra sea leve.