Manifiesto leído en la concentración contra la violencia machista celebrada ayer, convocada por la Comisión de la Mujer de la FABZ. En esta ocasión redactado y leído por la Asociación de Mujeres del barrio de La Jota

Terminamos con un verano trágico. Han sido 67 asesinatos con datos de víctimas oficiales y no oficiales, datos recogidos de la web FEMINICIDIO.NET

Doce mujeres en el mes de julio, el más sangriento desde que se tienen datos contabilizados lo que supone de media un asesinato cada dos días. Y más cruel si cabe en este año 3 menores asesinados a manos de sus padres víctimas del odio más putrefacto utilizándolos como herramientas de venganza cainita.

Seguimos opinando firmemente que un maltratador no es un buen padre, los hechos nos dan la razón dolorosamente.

Si hacemos autocrítica nos preguntamos qué tipo de sociedad hemos creado, si somos capaces de preguntarnos qué puede sentir un niño o niña si escucha que un padre ha matado a su hijo o hija.  ¿Cómo se le puede explicar esto? Desde el feminismo la respuesta es el patriarcado con razonamientos de peso, siendo el germen de la incapacidad para aceptar una ruptura en la pareja, como ente independiente que es la mujer, que no somos posesión de nadie.

La herramienta más poderosa para erradicar la violencia contra las mujeres es la educación que haga cambiar colectivamente la mentalidad de supremacía del hombre sobre la mujer.

Mientras tanto los colectivos de mujeres pedimos atención a las víctimas en todas sus vertientes, exigimos a los organismos competentes ayudas y presupuesto en materia psicológica, policial, laboral, ubicación que las aparte del agresor y, sobre todo, una justicia que no solo imparta ley, también justicia, con sentencias implacables para estos asesinos.

La Asociación de Mujeres Juristas opina que el actual sistema judicial no sirve para proteger a estas mujeres. Hay una actitud de descreimiento y de descalificación por parte de jueces que genera desconfianza en la justicia por parte de las víctimas, esto puede explicar el hecho de que muchas mujeres no denuncien.

Llamamos a la sociedad entera a practicar el vacío y rechazo más absoluto a estos criminales que no merecen el respeto de la condición humana.

NOS QUEREMOS VIVAS