Ricardo Álvarez, primer presidente de la FABZ, nombrado Zaragozano Ejemplar

Oct 15, 2018 | 0 Comentarios

Loading

Ayer domingo, en el Salón de Recepciones del Ayuntamiento, el Alcalde Pedro Santisteve hizo entrega de los títulos de Zaragozanos y Zaragozanas Ejemplares 2018, a Ana Iritia Artigas, a la Asociación de Artistas Figurativos Aragoneses y a Ricardo Álvarez, este último a propuesta de la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza, de la que fue su primer presidente. 

Con este título, que se otorga tradicionalmente en las Fiestas del Pilar, el Ayuntamiento de Zaragoza quiere “distinguir a aquellos vecinos o vecinas de Zaragoza que hayan destacado de forma extraordinaria y relevante por su ejemplar comportamiento ciudadano, en cualquier de las esferas de la actividad municipal”. A todos los designados este año se les ha otorgado la distinción por unanimidad del Consejo de Ciudad de Zaragoza y de los Grupos Municipales  del Consistorio. El Secretariado de la FABZ propusó a Ricardo como destacado impulsor  del movimiento vecinal desde sus orígenes, tanto en su barrio de Torrero como en el resto de la ciudad, y por toda una vida dedicada desde entonces a su barrio, a la Ciudad, y a la solidaridad sin fronteras de sus vecinas y vecinos. Con natural emoción, Ricardo  agradeció en el acto de nombramiento la distinción que se le otorgaba con las siguientes palabras:

Cuando Manuel Arnal me comunicó que me proponían desde la Federación de Asociaciones de Barrios me vinieron dos pensamientos a la cabeza.

El primero fue que es el aprecio y el cariño de los demás, el amor en definitiva, lo que conforma la vida de las personas. Somos en la medida en que se nos visibiliza, se nos tiene en cuenta, se nos valora, se nos quiere…

Obviamente no a estos niveles de reconocimiento público y pomposo sino en el de cada día, en de la amistad, el cariño, la ternura. Y que es bueno, es necesario demostrárselo a quienes nos rodean para que sepan que viven en nosotros. Y, como obras son amores, dicen, también mediante la acción social y política, sea de proximidad a tus convecinos, como intenté hacer unos años, o en la distancia, como las circunstancias me han empujado últimamente hacia la cooperación internacional. Si reclamamos todos los derechos para nuestros conciudadanos ¿qué razón hay para que los podamos disfrutar una minoría de la población mundial mientras la gran mayoría vive en la precariedad o incluso muere a causa de ella?

El segundo pensamiento fue que esa interrelación va conformando nuestra personalidad, orientando nuestras sensibilidades y nuestras opciones, alentando nuestros compromisos… No sé si es aquello de las buenas o malas compañías que nos decían de pequeños pero, al final, somos lo que nos hacen los demás, somos las personas que nos rodean. M es el fruto de quienes me han rodeado en esos años. Yo soy ellos y ellas.

Quiero terminar dando las gracias por ese aprecio de quienes me han propuesto, el Secretariado de la FABZ. Cómo no recordar a mis primeros compañeros en él, en 1978: José Luis Martínez Blasco, Ricardo Berdié, Virgilio Marco y Santiago Villamayor. Tiempos de euforia ciudadana, creyendo rozar con los dedos lo que llamábamos el cambio. Igualmente gracias al Consejo de Ciudad, por haber aceptado la propuesta, y a la Corporación Municipal por el nombramiento. Vaya también a la inversa mi reconocimiento para que se puedan sentir igualmente apoyados y queridos por las personas a quienes representan. Gracias mil.

VER NOTICIA EN ARAGÓN TV minuto 12,45

 

Semblanza de Ricardo Álvarez en la propuesta de la FABZ

Ricardo Álvarez nació en Zaragoza en 1945, en el barrio de Puerta del Carmen. Tras licenciarse en Ciencias Físicas en la Universidad de Zaragoza, fue a vivir al barrio de Torrero desde 1973. En él se incorporó a la Asociación de Cabezas de Familia Ramón Pignatelli, que con el tiempo pasó a llamarse Asociación de Vecinos de Torrero, de la cual fue presidente. Desde el movimiento vecinal participó en múltiples actividades y luchas para dotar a su barrio de los servicios básicos de los que carecía, desde la urbanización de las calles, asfaltado, aceras, agua potable, etc., a los servicios educativos y sociales. Entre las muchas reivindicaciones, que luego fueron realidades para el barrio, podemos destacar la urbanización del antiguo Polígono 37, la construcción de la zona escolar, con la guardería Aragón y el IES Blecua, el Centro de Salud La Paz, el Centro Cívico de Torrero, o el La Paz.

En cuanto a la faceta más social, a la que Ricardo ha dedicado particular atención, cabe destacar los esfuerzos para conseguir unas viviendas dignas para la población de etnia gitana en la Quinta Julieta, así como la creación del Centro Socio Laboral dirigido a las y los jóvenes.

Y no solo hay que destacar su labor en el barrio. Ya desde 1976 participó en la unión de las incipientes asociaciones vecinales que formarían la Agrupación de Barrios Urbanos de Zaragoza, germen de la actual Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), de la que también sería su primer presidente. Desde ella potenció el trabajo conjunto de las Asociaciones Vecinales para conseguir una ciudad más habitable para todas y todos. De esta época, y entre tantos logros en los ámbitos del urbanismo, servicios sociales y equipamientos, hay que resaltar su contribución para hacer unas fiestas del Pilar populares y, en particular, para recuperar la Cincomarzada, celebrada todavía ilegalmente en 1979, y que pronto se convertiría en la fiesta laica y solidaria más popular del calendario zaragozano.

Todo ello lo compatibiliza con su labor profesional en la Universidad de Zaragoza, comno profesor de la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial, de la que fue también director (integrada actualmente en la Escuela de Ingeniería y Arquitecttura). Desempeñó también el cargo de Adjunto al Rector en el equipo de gobierno de la Universidad y fue presidente de diversas comisiones universitarias.

En los últimos años participó en la creación de la Plataforma Solidaria de Torrero, cuyo objetivo es buscar soluciones a las demandas originadas por la crisis de 2008, y trabaja en el mundo de la solidaridad internacional, promoviendo estudios en la Universidad, actualmente coordinados por la Cátedra de Cooperación para el Desarrollo, de la que fue primer director, y participa en la  Federación Aragonesa de Solidaridad, que ha presidido en representación de la ONGD Acción Solidaria Aragonesa. Actualmente también, es Secretario de la Asociación Centro Obrero de Formación, CODEF, dedicado a la promoción cultural y social del barrio de Delicias, entidad que forma parte de la Fundación Adunare.

En suma, pues, una vida dedicada a su Ciudad, a sus vecinos y vecinas, a los más próximos de su barrio, pero también a los de todos que la forman, a los de toda la vida y a los recién llegados y que más necesitan ser bien recibidos. 

Artículos Relacionados

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *