A pesar de todas las limitaciones que impone la pandemia la Comisión de la Mujer de la FABZ y las Comisiones de las Asociaciones Vecinales, junto a los colectivos feministas de la ciudad, han desplegado una intensa actividad para celebrar el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Machista: videos, charlas, cartelería y comunicados difundidos por las redes sociales, pegadas de carteles en los barrios, Picarral, La Jota, Las Fuentes, La Paz, Parque Goya…, y la concentración en la plaza España convocada por la Asamblea 8 M Zaragoza
Con el Manifiesto de la Coordinadora de Organizaciones Feministas de Zaragoza, de la que forma parte la FABZ, en la siguiente Galería pueden ver algunos de las actuaciones que han celebrado este día en la ciudad
VIDEO COMISIÓN MUJER AV. LAS FUENTES
VIDEO TERTULIA Experiencias en el trabajo con la violencia machista
MANIFIESTO 25-N 2020
Hoy 25 Noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Machista, desde Coordinadora de Organizaciones Feministas de Zaragoza ante la imposibilidad de poder salir a la calle por las restricciones debido a la pandemia COVID-19, nos trasladamos al espacio online para seguir expresando nuestra más rotunda denuncia y condena de las diversas formas de ejercer la violencia contra las mujeres, que año tras año sigue cobrándose la vida de miles de víctimas mortales.
Con nuestro lema: “Frente a la pandemia del machismo la vacuna del feminismo”
Queremos denunciar alguna de las múltiples caras de la violencia machista, así como visibilizar que la crisis sanitaria, económica y social derivada de la COVID -19 ha afectado especialmente a las mujeres, agravando y cronificando en muchos casos la desigualdad y la violencia de género.
El confinamiento y las medidas tomadas para afrontar la crisis sanitaria ha obligado a muchas mujeres a convivir con su agresor. Atrapadas y aisladas en un espacio donde deberían sentirse más seguras y con la dificultad de solicitar ayuda o denunciar , sus vidas se han convertido en un autentico terror, si a esto, le añadimos el estrés del confinamiento, tenemos como resultado un consecuencia directa: Un aumento sordo y exponencialmente de la violencia de género.
Según datos del Ministerio de Igualdad, las llamadas al número telefónico especializado 016 registro un aumento en más del 50% y un 100% de su uso online , así como más de 4.000 detenciones por violencia machista durante las primeras seis semanas de cuarentena.
Ante ésta nueva realidad reclamamos la necesidad de servicios de asistencia silenciosos.
Si la violencia de género en nuestro país ya dejaba claro que las mujeres asumimos y realizamos dentro de nuestros hogares más del 70% de la carga de cuidados, la naturaleza y características de la crisis sanitaria y social de la Covid-19 ha puesto de manifiesto como los cuidados esenciales surgidos en la pandemia han recaído mayoritariamente en las mujeres , incorporando también el cuidado principal de las hijas e hijos ante el cierre de los centros escolares.
Este modelo de cuidados es injusto e insostenible, necesitamos urgentemente un debate social que permita instaurar un modelo con corresponsabilidad a todos los niveles.
Llevamos décadas denunciando que la pobreza tiene rostro de mujer, que la brecha entre mujeres y hombres en situación de exclusión y pobreza sigue ampliándose y la pandemia actual agiganta esta brecha.
Si al ser mujer, le sumamos factores de discriminación múltiple como el origen, la etnia, la discapacidad, la edad el resultado es que muchas mujeres están atrapadas en el circulo de la pobreza y carecen en muchos casos de acceso a recursos y servicios que reviertan la situación.
Sin Igualdad, es imposible hacer de este país una sociedad justa y democrática.
En contra de esta igualdad, tenemos al Gobierno de la derecha del Ayuntamiento de Zaragoza, que abandera una falsa igualdad cuyo objetivo es desmontar y retroceder en políticas de igualdad introduciendo el término de violencia intrafamiliar, para engullir e invisibilizar la violencia machista.
Mercadean con nuestros derechos, quitando inversión económica necesaria en políticas de igualdad, destinadas a acabar con las violencias estructurales que sufrimos las mujeres para financiar la creación de una oficina antiabortista y otra negacionista de la violencia machista ,maquilladas bajo los nombres de oficina en apoyo a la mujer embarazada y oficina de violencia domestica por mandato de Vox y siendo innecesarias porque duplican servicios que ya existen.
Ya es hora que las administraciones se responsabilicen de la violencia institucional que sufrimos las mujeres. Es una vulneración de los DD HH y es ejercida desde el aparato del Estado, a través de recortes presupuestarios, falta de formación de género, androcentrismo en la justicia, falta de voluntad política, cuestionando la credibilidad de la víctima, ignorando el Convenio de Estambul .
Revertir esta violencia institucional pasaría por contar con más partidas presupuestarias que asegurara mayor protección a las mujeres, sobre todo en el ámbito rural, una ley que regule la violencia institucional y una educación en escuelas, institutos y universidades que enseñe a erradicar esta lacra.
Otro brazo del sistema patriarcal que ejecuta su opresión contra las mujeres es la violencia religiosa con sus dogmas , enseñanzas y doble moralidad encadena a las mujeres al papel de la sumisión y extiende sus redes por el mundo para dificultar el avance en nuestros derechos que va desde la enseñanza segregada o la penalización del aborto hasta los matrimonios forzosos o la prohibición de cualquier derecho a una vida digna.
Erradicar esta violencia contra las mujeres requiere que los Estados den un giro y se rijan únicamente por la defensa del laicismo y se alejen de la injerencia religiosa sustentadora del patriarcado.
Tampoco olvidar que las desigualdades de género alimentan la cultura de la violación, que reflejan el desequilibrio de poder entre la masculinidad, basada “en la fuerza , dominación y sexualmente agresivo “frente a la feminidad “de menor valor, sumisa y sexualmente pasiva”.
No dejaremos de reclamar basta ya de culpar a la víctima, de cosificar a las mujeres, de excusar el acoso sexual con la banalización en un chiste , con como viste una mujer, de cuanto bebe y donde se encuentra……
Dejad de normalizar y trivializar con palabras, acciones e inacciones la cultura de la violación y el coso sexual.
Nuestra libertad de acción no es una invitación a la violación.
Es el mismo patriarcado el que extiende también un velo para tapar la explotación sexual comercial y trata de mujeres y niñas, invisibilizando el rol de los explotadores y justificando éstas práctica.
En UE existe unas 140 mil víctimas de explotación sexual, lo que equivale al 84% de la trata y en España se calcula que entre el 90 y 95% de las mujeres en situación de prostitución son víctimas de trata y explotación sexual.
Dentro de este marco de violencia contra la mujer, reclamar la libertad sexual no tiene los mismos efectos para quien están en una posición de subordinación que para quien está en otra de dominio. No es lo mismo ser mujer explotada que ser putero.
Denunciamos también como la violencia de género se está trasladando al espacio digital y al mundo de las tecnologías que están reproduciendo la opresión social y los roles de género.
Una vez más se nos quiere limitar nuestra libertad de acceso y de movimiento en el espacio público on-line y las tecnologías.
Y para finalizar queremos reivindicar que no es posible prevenir la violencia de género de manera integral sin considerar el aumento del desempleo, la temporalidad , la inestabilidad laboral , la dependencia económica o la sobre carga en las tareas domesticas.
Y lo más importante necesitamos que la violencias físicas, psicológicas, económicas y sexuales contra las mujeres tengan una respuesta integral y global dentro de las medidas contra la pandemia del COVID-19.
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